Pero si no existe el ambiente preparado y el pequeñuelo se encuentra entre los adultos, estas manifestaciones tan interesantes que se desarrollan pacíficamente, pueden convertirse en una congoja, en el enigma y el capricho.

María Montessori

El niño, el secreto de la infancia

En la lección de hoy veremos una pequeña introducción de cuáles son los beneficios, posibles riesgos y los requisitos de un ambiente preparado, siempre teniendo en cuenta las necesidades del resto de la familia. Por último, veremos una breve pincelada de cuáles son los materiales que debemos incluir y si solo pueden ser Montessori.

El objetivo de un ambiente preparado en casa es doble: Fomentar su autonomía y mostrarles a nuestros niños lo cotidiano, enseñarles el mundo y hacer juntos las tareas. Adaptar la pedagogía a nuestra casa pasa sí o sí por adaptarla y crear un ambiente preparado.

El ambiente preparado es pues esencial en la pedagogía Montessori, y no solo para esta pedagogía, para el resto de pedagogías no tradicionales (Reggio Emilia, Wild, Waldorf e incluso iniciativas como bosque-escuela en la que el ambiente preparado sería el mismo bosque) es de vital importancia para que el niño pueda desarrollarse correctamente. 

ambientes-riesgos

Riesgos de no tenerlo:

De hecho, no tener un ambiente preparado en casa tiene hasta riesgos para nuestra familia:

  • Limitar la autonomía del niño: Si no tenemos la casa preparada para el niño, tendrá que pedirnos ayuda constantemente, provocando un doble sentimiento de frustración («Esto no me sale») y tristeza («No sirvo para realizar las mismas cosas que los demás»).
  • Puede dificultar el desarrollo del niño: No es necesario tener muchos materiales, por ejemplo si no tiene barra con un espejo, acabará por sujetarse a la mesita del salón para levantarse. Simplemente basta con observar al niño y ofrecerle lo que necesita, o permitirle que lo coja del ambiente sin negociar, prohibir, gritar, ni intervenir (salvo que se trate de una cuestión de seguridad o respeto al ambiente o a los demás).
  • Puede estropear las relaciones familiares: fruto de las dos anteriores, si el niño nos demanda todo el rato, generará mucha frustración en nosotros y a la vez, al no poder desarrollarse normalmente, estará aburrido, irascible y frustrado. Sin contar con que decir «no» todo el rato genera un clima desagradable en cualquier hogar.

Ventajas:

Los beneficios de tener un ambiente preparado en nuestra casa son múltiples:

  • Permite al niño desarrollar toda su capacidad de elección: Ofreciéndole al niño elecciones que han sido previamente evaluadas como seguras y adecuadas por nosotros, está desarrollando su voluntad, aún a edades muy tempranas. Para Montessori, voluntad y obediencia están directamente relacionadas, volveremos más adelante sobre ello porque es de vital importancia.
  • Permite al niño el desarrollo de su autonomía, no solo porque puede elegir lo que desee, sino que además, si está correctamente estructurado, le permitirá elegir las actividades que, de acuerdo con el periodo sensible en el que esté, serán una preparación directa para realizar acciones cotidianas de forma autónoma (por ejemplo, el material de trasvases en seco permite que pueda servirse un vaso de agua, o los marcos de ropa que pueda abrocharse su camisa) También podemos hablar de una preparación indirecta para lectoescritura (giro de muñeca) y matemáticas (correspondencia uno a uno).
  • Permite la libertad de movimientos con seguridad. Al ofrecerle un ambiente seguro en el que moverse libremente, le estamos otorgando todo el protagonismo sobre su aprendizaje de acuerdo con el periodo sensible de movimiento en el que se encuentra. Un parque cerrado no es una buena idea porque restringe mucho la capacidad de movimiento del bebé.

 

Requisitos:

Estructurar un ambiente preparado es todo un desafío para los padres. Si habéis llegado a Montessori antes de tener a vuestro primer hijo, suele ser más sencillo, porque no tendréis muebles «inútiles» y podréis tener todo el espacio de una habitación para organizar al menos uno de los ambientes (el de juego y descanso, por ejemplo). En todo caso, estos son los diez requisitos que deben cumplir los ambientes preparados:

requisitos_ambiente_preparado

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    • Debe ser ordenado. Ya hemos hablado anteriormente del periodo sensible del orden, el orden exterior se refleja en el interior del niño.
    • Debe estar estructurado. Debemos organizarlo de forma lógica y teniendo cuidado de que cada objeto tenga su sitio. Después de usarlo debemos asegurarnos de que vuelve a estar todo colocado.
    • Debe ser seguro. Debemos retirar de su alcance cualquier objeto que pueda romperse fácilmente y hacer daño al niño, al igual que revisar todos y cada uno de los enchufes y dispositivos eléctricos. Si hay escaleras, podemos poner unos cierres para evitar caídas accidentales de la parte superior a la inferior cuando no estemos presentes y, por supuesto, la seguridad de terrazas y ventanas debe ser la prioridad número uno de cualquier familia con niños.
    • Debe permitir la autonomía. El niño puede y debe elegir con qué quiere trabajar en cada momento, al tiempo que debemos ofrecerle útiles de limpieza para pequeños accidentes (¡recordad la importancia del control del error en Montessori!).
    • Debe ser rico y variado, que ofrezca todo tipo de estímulos al niño, siempre dependiendo de su edad y características.
    • Debe ofrecer la estimulación justa. No debe estar recargado ni debe tener colores estridentes.
    • Debe ser bonito, sencillo y con gran sentido estético. Las cosas bonitas, cuidadas y ordenadas nos invitan a cuidarlas con más ganas.
    • Debe crecer con el niño, es decir, debe adaptarse a cada uno de los momentos en los que se encuentra el niño. Cuando hay dos o más hermanos, ¡imaginación al poder!
    • Debe contener objetos adaptados al desarrollo del niño. De nada sirve tener un puzzle de 300 piezas en las manos de un bebé pequeño, y, al revés, un niño de 4 años no le sacará mucho partido a un sonajero.
    • Debe armonizar con el resto de la casa y la familia. El objetivo es que el niño se sienta seguro y con capacidad de tomar decisiones autónomas, pero no podemos permitir que esto afecte al resto de los miembros de la familia. Todos debemos estar  en armonía en nuestro hogar.

 

 

¿Sólo materiales Montessori?

En una escuela Montessori, los materiales lógicamente solo pueden ser Montessori (aunque me consta que en algunas escuelas muy acertadamente han incluido materiales para la mesa de luz, por ejemplo), en una casa es distinto. La elección de los materiales en un ambiente preparado familiar tiene mucho que ver con el espacio, los recursos económicos y los intereses del niño.

Por ejemplo, la torre rosa es un material precioso, indispensable en una escuela Montessori pero prescindible en una casa (aunque muy recomendable si podemos permitírnoslo). La torre rosa tiene una doble motivación:

– Directa: Permite al niño la discriminación visual de los cubos en tres dimensiones y le permite desarrollar la coordinación ojo-mano y la motricidad fina. Para este menester cualquier torre de apilar de distintos tamaños podría servirnos (aunque ya sabéis que en Montessori aislamos la dificultad y el uso de varios colores puede distraer al niño).

– Indirecta: Prepara al niño para matemáticas, para geometría (conceptos como volúmenes, caras, aristas, etc.) y álgebra (el sistema métrico decimal, para comprender el concepto de número, como se eleva al cubo, siempre desde una forma sensorial).

El objetivo de los materiales Montessori es pues doble, directo e indirecto, en una escuela Montessori solo hay materiales de este tipo porque todos y cada uno de ellos forma parte de un programa sistemático y detallado.

En casa, ya hemos (espero) interiorizado que el objetivo es más bien favorecer su autonomía, libertad, etc. Y es por eso que pueden convivir unos materiales con otros.

Por último, os cuento que, en nuestra casa, tenemos separados los materiales, no necesariamente Montessori y no Montessori, pero sí tenemos todos los materiales desestructurados (de construcciones y juego simbólico, música y demás) en el salón y, en la habitación, que llaman «Cole Montessori», están los estructurados, en los que además de toda la estantería con materiales Montessori tenemos una segunda estantería con materiales como puzzles, juegos de costura, y material para experimentos.

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Cada familia debemos encontrar la fórmula que mejor funcione para nosotros, no tengáis miedo de equivocaros 🙂 En las próximas lecciones hablaremos de como crear un ambiente preparado para nuestros peques.

TAREAS

1/ Reflexionad sobre el ambiente preparado que ofrecemos a nuestros hijos y cómo podríamos mejorarlo.

2/ ¿Consideras que es arriesgado hablar de riesgos de no tener un ambiente preparado?

RESUMEN

  • El objetivo de tener un ambiente preparado en casa es doble: Fomentar la autonomía de los niños y mostrarles lo cotidiano.
  • El ambiente preparado es algo común a muchas otras pedagogías que buscan el protagonismo del niño en su aprendizaje.
  • No tener preparado el ambiente tiene riesgos para nuestro clima familiar y el desarrollo del niño.
  • Las ventajas también son notables en cuanto al fomento de su libertad, autonomía y desarrollo motor.
  • Os proponemos una serie de requisitos que podéis descargar en un pdf adjunto para planificar vuestra casa.