5. Ambiente preparado de 2/3 a 6 años

Dice María Montessori en la Mente absorbente:

Por ello, de los tres a los seis años de edad, cuando el niño conquista conscientemente su ambiente, entra en un periodo de verdadera construcción. Las cosas que ha creado en la época precedente, salen a la superficie gracias a las experiencias conscientes que realiza en su ambiente. Estas experiencias no son simples juegos, ni acciones debidas al azar, sino un trabajo del crecimiento. La mano, guiada por la inteligencia, realiza el primer trabajo del hombre. Así, mientras en el periodo precedente el niño era un ser casi contemplativo, que miraba su ambiente con aparente pasividad tomando del mismo lo que le servía para construir los elementos de su ser, en este nuevo periodo ejercita su voluntad. Primero era guiado por una fuerza oculta en el, ahora lo guía su ego, mientras que sus manos se muestran activas. Es como si el niño, que absorbía el mundo a través de una inteligencia inconsciente, ahora lo tomase por tu mano.

Esta frontera entre el bebé y el niño surge en un momento dado entre los 2,5 años y los 3, y la mayoría de nosotros empezamos a tener recuerdos conscientes en este período, pues es en este momento cuando se constituye la memoria. Es por ello que el ambiente preparado en casa debe cambiar sustancialmente cuando el bebé deja de serlo para convertirse en un niño, en un aDOSlescente o adoTREScente, como nos gusta llamar cariñosamente a los niños de esta edad en casa. La casa, el ambiente preparado de nuestros hijos, podría tener a esta edad los siguientes espacios: de vida práctica, de aprendizaje estructurado, de juego desestructurado, de expresión artística, de expresión musical, de lectura y de exterior. Vamos a verlos todos uno por uno.

1. Espacios de Vida Práctica

– Dormitorio:

Si, cuando nació, preparamos el dormitorio para el niño según las recomendaciones Montessori, tan solo tendremos que modificar algunas cosillas: la cama de suelo puede dar paso a una cama bajita y podremos sustituir los móviles Montessori, la barra y el espejo por más estanterías para materiales.

En todo caso, es recomendable que tenga los armarios a su altura, con ropa ordenada para que elija lo que quiera ponerse y se encargue de que se mantenga ordenado.

Pegatinas con los símbolos de ropa y perchas a su altura son recomendables.

– Baño:

En el baño debe tener en la ducha o bañera: jabón, en botes pequeñitos (tipo amenities de hotel) o dosificadores (las niñas tienen unos de IKEA que funcionan fenomenal) y toallas o albornoz a su altura. Podemos incluir también toalleros a su alcance, para que ellos mismo puedan cogerlas. Cestos para guardar horquillas, coleteros, un peine son también objetos a incluir. Al igual que los relojes de arena (por ejemplo, para lavar los dientes durante al menos dos minutos, etc.) y los extensores de grifos.

El wc debe estar adaptado, con alzadores para que pueda subirse sin ayuda y reductores para que pueda sentarse cómodamente. También el papel y/o toallitas deben estar a su alcance.

Debe haber también alzadores para que lleguen sin dificultad al lavabo y puedan lavarse las manos, los dientes, peinarse, etc. Muchas familias preparan el bidé para los niños de esta forma, evitándose la necesidad de usar escalones, pero también hay un lavabo pequeñito que se pone sobre la bañera, creo que es de Imaginarium. No podemos olvidar los espejos de seguridad a su altura, si fuera posible instalarlos también en el baño, ni tampoco los muebles cambiadores y/o cestos para que puedan cambiarse ellos mismos de ropa interior cuando están en proceso de “despañaleo”.

El cubo de la ropa sucia es otra idea genial para los niños, para que se responsabilicen de su ropa, que entiendan que la ropa sucia no aparece en el cajón por arte de magia, sino que existe un proceso. En casa tenemos uno para ropa interior y muy sucia (que lavamos con agua caliente) y el resto de la ropa, lo que luego facilita mucho la tarea cuando ponen la lavadora (en la que tenemos dos marcas con el mismo fin).

La hora del baño les ofrece una oportunidad única de jugar con el agua, la espuma, los trasvases y si hay hermanos les permite pasar tiempo juntos, os recomiendo los aros de bañera para los más chiquitines, y dentro de los juguetes, los que permiten hacer trasvases (incluso valen simples vasos de plástico)

El orden es igual de importante en el baño que en el resto de estancias, debemos procurar tener las estanterías ordenadas y/o reutilizar los muebles que tengamos con cestas y bandejas.

– Cocina:

En la cocina hay normas especiales de seguridad que debemos intentar que los niños entiendan lo antes posible. Difícilmente las asimilarán antes de los 2/3 años así que debemos poner mucha atención en todo lo referente a la seguridad de los niños pequeños.

Deben tener en el ambiente:

• Banquetas para subirse: para niños muy pequeños las torres de aprendizaje son una muy buena idea. Para niños a partir de los dos años, más o menos, una banqueta puede ser suficiente.

  

• Cuchillos adecuados a su alcance: deben estar adaptados a su edad y capacidades y deben haber recibido presentaciones previas sobre ellos. Primero podemos ofrecer un cuchillo de untar, luego uno de postre, uno grande de plástico para cortar verduras y pan, etc. El cuchillo jamonero bien alto en un armario : )

• Todo tipo de útiles y herramientas de vida práctica: Cuencos, cucharas, material para trasvasar, etc.

• Menaje a su altura: En las aulas Montessori siempre se utiliza menaje de cocina de loza, cristal y metal, el plástico no suele utilizarse, ya que los materiales anteriores permiten un control del error muy acusado: Si se caen, se rompen. Sin embargo, en casa debemos pensar que es lo más cómodo para la familia. Por ejemplo, nosotros en la mesa usamos menaje de loza y cristal. Desde que eran muy pequeñas les ofrecimos vasos de cristal y sobre los 8-9 meses dominaron la técnica. Sin embargo, en el cajoncito que tenían ellas con snacks y algo de menaje, teníamos platos de plástico. La razón era muy simple, para dotarlas de autonomía, ellas podían elegir cuándo tomar un tentempié o una fruta, si yo tuviera que estar presente dependerían de mí, pues si se rompiera algo podrían cortarse mientras yo estaba en otra habitación. En cuanto la pequeña asimiló que era peligroso y fue más consciente de lo que hay que hacer cuando se rompe un vaso de cristal, quedarse muy quieta y pedir ayuda (suelen estar siempre descalzas), lo cambiamos como veis en la foto. Pero durante mucho tiempo el plástico ha sido un estímulo y no un freno para ser autónomas. Como os he dicho otras veces, una casa no es una escuela y seguir al niño es seguir a la familia.

Al igual que en el baño, si tenemos espacio podemos poner estanterías para sus cosas, y si no, ingeniárnoslas para organizar el espacio que ya teníamos, reestructurando todos los cajones para que tengan acceso fácil a sus útiles de cocina. No podemos olvidar poner el delantal a su altura para que puedan usarlo también sin ayuda.

Además, podemos situar aquí la zona de limpieza (aunque nosotros la tenemos en el recibidor, que está pegado a la cocina) con útiles como un cepillo, recogedor, fregona, paños y sprays no tóxicos (de agua con limón y agua con jabón) para que puedan responsabilizarse también de lo que ensucien, no como castigo, sino como parte del proceso.

2. Espacios de aprendizaje estructurado

Como ya os decía antes, no tenemos por qué separar el espacio de aprendizaje estructurado del desestructurado, pero si nuestra casa es pequeña y compartimentada puede ser una buena opción. Podéis tener en cuenta estos consejos:

• Puede ser una habitación aparte, un rincón del salón, la buhardilla si tuviéramos.

• Una buena forma de delimitar el espacio es utilizar bandejas y esterillas en lugar de mesas y sillas, pues los niños pequeños no suelen querer permanecer mucho tiempo sentados.

• Los materiales siempre estarán colocados en el mismo orden, salvo que, por falta de espacio, consideremos rotarlos.

• Podemos poner unas normas más estrictas para los materiales Montessori y separarlos de los juguetes de la casa.

• Las actividades de vida práctica se pueden hacer también en este espacio, no sólo en la cocina y baño.

• Una buena inversión pueden ser las estanterías (no hace falta que sean muy caras, hay unas en IKEA por diez euros que podéis dividir en dos) y cestos, cestas, cajas y demás estructuras para guardar los materiales. Las bandejas del supermercado son una buena opción también.

3. Espacios de juego desestructurado

En las escuelas Montessori no se plantea este tipo de actividades (salvo las construcciones y en algunas escuelas la mesa de luz pero como complemento, pues no es un material Montessori). Ya hemos hablado de que una casa no es una escuela y el uso del «Método» de forma estricta no tiene ningún sentido.

Organizar en casa espacios de juego desestructurado no solo es importante para el desarrollo de habilidades, sino además muy deseable para los niños pequeños. Podemos tener en cuenta estas consideraciones:

• Cuanto más pequeños son los niños más necesidad tienen de jugar en el mismo espacio en el que se encuentran los padres, así que lo más adecuado para ellos es tener el espacio en el salón o una zona con mucha vida. Progresivamente, irán prefiriendo jugar en otra habitación, ¡especialmente si vienen amiguitos a casa!
• Podemos preparar los siguientes espacios:
  • Rincón de juego simbólico (cocinitas, casas de muñecas, disfraces, etc.)
  • Rincón de construcciones (legos, bloques de madera, construcciones para la mesa de luz, etc.)
  • Rincón de arte (pinturas de diverso tipo, papeles diferentes, plasti, etc)

• Cuando hay hermanos de distintas edades, suele funcionar muy bien para que jueguen juntos.

• Si tenemos espacio exterior es buena idea preparar un espacio para que jueguen fuera.

Os expongo nuestro caso: Tenemos todos nuestros materiales Waldorf en el salón, tenemos también casa de muñecas y cocinita, las vías del tren y demás vehículos para construir ciudades, los «útiles» de ser médicos, de peluqueras y una caja de herramientas.

Los disfraces están en la habitación por falta de espacio en el salón, al igual que las construcciones, que las tenemos en cajoneras con ruedas. Todos y cada uno de ellos se pueden mezclar y la única norma es recogerlo todo al final (norma que Abril tiene interiorizada y Emma está asimilando ahora, con tres años).

Si en algún momento les apetece practicar con los materiales Montessori, acuden a la habitación, que tiene normas más estrictas: sacarlos de uno en uno (salvo excepciones de combinar varios materiales, pero no por pereza a la hora de cambiar de juego), devolverlos a su sitio nada más terminar de usarlos, hacerlo con un tapete o en la mesa, según el caso, y tratarlos con extremo cuidado.

4. Espacios de expresión artística

Desde muy pequeños, los niños se sienten atraídos por las expresiones artísticas. No en vano, nuestros ancestros ya encontraron la manera de dibujar sobre las cuevas pinturas rupestres para expresar lo que sentían en aquel momento. Esas pinturas son las predecesoras de la escritura de la humanidad, al igual que los primeros garabatos de nuestros hijos serán su primera expresión del pensamiento. Por todo ello, es imprescindible organizar un espacio de expresión artística adecuado para nuestros hijos con las siguientes características:

• Es recomendable que se encuentre en el salón o al menos una habitación con mucha vida.

• Debe tener todo tipo de materiales creativos a su altura y disponibilidad.

• Se ofrece una presentación sobre el uso del material y luego ellos lo exploran libremente. No se les dice cómo, ni de qué manera o color deben dibujarlo. Los resaques metálicos son un material a caballo entre la expresión artística y la lectoescritura.

• Hay que hacerlos responsables también de la limpieza posterior (limpiar manchas de pintura o barrer el suelo de papelitos o plastilina).

Debemos hacer un esfuerzo por no utilizar las frases “muy bien, muy bonito”. Pero, lo sé, a mi también me sale solo.

5. Espacios de expresión musical

Ofrecer a los niños instrumentos musicales es de vital importancia, lo mejor es que sean reales, no imitaciones de juguete en la medida de lo posible (es complicado tener un violín en cada casa, ¿verdad?, pero no una flauta de madera o un triangulo es algo factible)

También exponerles a distintos tipos de música, tanto clásica, como moderna y en varios idiomas. Podemos ofrecerles un pequeño reproductor de cds y cds con música grabada que puedan utilizar ellos solos (aunque tengo que reconocer que Emma usa el móvil de su padre a la perfección para este objetivo XD).

En nuestro caso tenían una cajonera de ruedas donde estaban recopilados todos sus instrumentos musicales, así podían elegir dónde utilizarlos: en el salón, en la habitación o en el despachito. Pero hace un par de meses, reestructuramos los espacios y  les preparamos un espacio musical en la entrada con zapateros de IKEA. Quizás quede un poco más revuelto pero a nivel organizativo hemos ganado mucho. No tengáis miedo de hacer cambios en casa.

6. Espacios de Lectura

Que los peques tengan un rincón de lectura especial para ellos puede ser una buena idea si tenemos espacio para montárselo. Realmente no necesitamos mucho: una estantería o baldas a su altura y un par de cojines cómodos. Si queremos ponerlo en marcha debéis tener en cuenta:

• Que sea un lugar donde puedan relajarse, estéticamente bonito y cómodo para leer un largo rato, con cojines o una mecedora o silloncito.

• Que tenga libros a su altura para poder elegir con independencia de cual coger.
• Que las estanterías sean pequeñas y/o a su altura. Para bebés pequeños, una cesta grande o una caja de madera es suficiente.

7. Espacios de Exterior

Si tenemos la suerte de tener un espacio exterior en nuestra casa, ya sea terraza o balcón, ya sea un patio o terreno, crearles a los peques un espacio exterior es una idea estupenda.

Lo ideal sería un terreno grande con huerto y mucho espacio para explorar, pero si no lo tenemos podemos incluir:

• Mesa o pared de agua, en la que puedan experimentar con un recurso tan atrayente como es el agua, mediante trasvases de líquidos, vasos comunicantes y demás recursos para aprender física sin darnos cuenta. Podemos incluir molinos de agua.

• Una bomba de agua, es genial para grandes y pequeños y un pequeño gran experimento de física, que aprenderán practicando y no sentados en una silla.

• Una pared musical, con distintos instrumentos reutilizados y/o materiales de reciclaje.

• Cocinita de exterior, un recurso genial para juego simbólico (que ya hablamos de que no es estrictamente Montessori), y para realizar juego sensorial, trasvases de arena, de agua, mezclar con flores, etc.

• Casita para jugar, también para juego simbólico, pero, ¿Dónde está la frontera entre juego simbólico y vida práctica en Montessori?

• Balanzas caseras de exterior, para comprobar pesos, volúmenes y aprender física desde la experimentación.

• Arenero con palas y cubos, especialmente geniales son aquellos que tienen espacio para varios niños, en el que además de jugar a trasvases y demás, puedan desarrollar la gracia y cortesía. Es mejor elegir si es posible instrumentos de metal y madera, aptos para exterior, en lugar del plástico.

• Pizarra de exterior con tizas, tan solo necesitamos pintar un tablero con pintura de pizarra para que los peques desarrollen toda su imaginación y creatividad o muestren su primer interés por la lectoescritura.

• Un atril de exterior, por si quisieran desarrollar su creatividad, pero en vertical y al aire libre.

• Un comedero de pájaros, comprado o DIY, nos permitirá observarlos en su hábitat, sin molestarlos, enjaularlos o perjudicarlos de ningún modo, lo que es esencial para que los niños interioricen el profundo respeto por los animales que debemos sentir. En Montessori siempre preferimos lo concreto a lo abstracto, así que es preferible verlos al natural que en los típicos puzzles de anatomía animal de pomo inspirados en Montessori.

• Rampas para coches y tocones para saltar, si tenéis patio son recursos geniales.

• Espacio para correr, saltar y trepar, debemos recordar que están en un periodo sensible para el movimiento y necesitan muchas oportunidades de ponerlo en práctica.

• Triciclos, bicis, patinetes, patines, carritos, etc. Por el mismo motivo que el anterior.

• Piscinita en verano, mesa de burbujas de agua por motivos obvios de diversión XD

No debemos olvidar que también el área exterior es de vital importancia.

TAREAS

1/ Haced una lista de las cosas que debemos modificar en nuestra casa para adaptar el ambiente a nuestros hijos.

2/ Reflexionad sobre qué materiales necesitamos comprar para nuestros hijos o si realmente no necesitamos comprar ninguno.