Aquí os enseño la caja de colores número 3, que para mí, siendo ya grande, es espectacular. No lo puedo evitar soy una enamorada de Pantone y este material me lo recuerda poderosamente 🙂 Para hacerla, seguimos el tutorial de Cristina Tébar de Montessori en Casa, una página estupenda y una mamá encantadora 🙂 La rueda de colores y los pequeños heptágonos los hice yo con Photoshop podéis descargarlos en estos enlaces: Heptágonos y Nonágono.

Es un DIY muy sencillo, sólo hay que imprimir (nosotros lo llevamos a una tienda de fotocopias, porque en nuestra impresora no se veían del todo bien los matices de los tonos), plastificar y con la pistola de pegamento caliente pegar los bordes. Es sencillo y económico, pero me encantaría tenerlo en madera, como éste de Jaisa Educativos, porque con él se pueden hacer preciosas extensiones y además creo que el color blanco despista (y así me lo confirmaron las chicas de Montessori Canarias).

Aún así es un material precioso y nos da mucho juego en casa

Aquí Abrili muy concentrada ordenando el color violeta

Si se confunden al ordenar los tonos de más oscuro a más claro, no hay que corregirles, porque por armonía visual, ellos mismos descubren el error y lo corrigen. En la presentación hay que hacer hincapié en que se toman solo por la parte blanca con los dedos, así se favorece que ejerciten la pinza y se pueden centrar en lo importante, el color.

Terminando la rueda… Cuando se termina se puede encender una vela, nosotros si está Emma no lo hacemos, pero si está con su padre sí y es precioso. Se escucha el silencio 🙂

Quedán así de bonitos

Y también a elegir un color y buscar los distintos tonos.

Y también a hacer estás ruedas sin el material (esto se le ocurrió a Abril un día que Emma estaba especialmente torbellino jijiji)

Y los guardamos en esta cajita de te, es un poco pequeña y no podemos ordenarlos de canto, pero hace su servicio.

Espero que os haya gustado este sencillo DIY.