LA MIRADA PIKLER EN LA PRIMERA INFANCIA
¿Qué necesitaban los bebés en el paleolítico? Contacto, cuidado y llegado el momento, mucho suelo (según el hábitat) para poder explorar su ambiente en libertad.
Vale, el paleolítico fue hace muchos años, pero en esencia, un bebé que acaba de llegar al mundo necesita prácticamente lo mismo. El día que nace el bebé pasa de estar contenido y cuidado en el cuerpo de su madre y en una horita corta (dicen…) ¿pasa a ser un ser humano totalmente distinto que ya no necesita nada de lo que tenía en el útero?
Si oímos Pikler, posiblemente pensemos en movimiento libre, en no sentar a los bebés antes de que lo hagan por sí mismos, en muebles caros… pero ¿qué es esto de Pikler en realidad? ¿Se trata de dejar al bebé en una manta y un juguete y ya está, que alcance lo que pueda cuando pueda?
Pikler tiene mucho en común con Montessori, sobre todo en cuanto a la máxima que le da sentido: cambiar la mirada hacia el niño. También difieren en muchas cosas, pero nos vamos a centrar en lo que nos une: la observación y el cuidado hacia los procesos espontáneos del niño o la niña pasando previamente por el foco de la persona adulta.
De eso sabe muchísimo Romina Pérez, pedagoga de primera infancia, que nos va a hablar de qué es Pikler, cómo adaptar ese cambio de mirada a un hogar y, sobre todo, de la importancia de que l@s peques se sientan bien, queridos.
Y además va a responder a LA pregunta: ¿qué pasa si ya l@ he sentado? Así que muy recomendable no perderte su ponencia.
ROMINA PÉREZ
Soy Pedagoga, Asesora y Formadora de familias, profesionales y centros. Máster en Pedagogías de las Diferencias.