8. Sexualidad

1. La verdad es que mi experiencia personal creo que es bastante inusual. En mi casa, sobre todo mi padre, hablaba constantemente sobre temas relacionados con la sexualidad de una forma muy normalizada. Y mi madre también, pero en ella percibíamos lo que habla Bei de la falta de coherencia entre el discurso y lo que se siente. Porque sobre el papel había que hablar de esto, porque ellos eran grandes educadores y progresistas y liberados, pero en el fondo tenían su mochilita. Y a pesar de todo esto, y de cómo estaba de presente este tema, yo generé muchas inseguridades y malos sentimientos. Quizá porque se abordaba mucho lo de fuera y poco los procesos personales, y poco desde la primera persona. Quizá porque sea lo más difícil.

2. A día de hoy, y después de mucho leído y mucho experimentado, veo mis limitaciones a vivir en el placer y desde ahí. Creo que es un trabajo primordial para este tema. Hay ciertos aspectos como la orientación sexual, los juguetes, la vestimenta y tal, que son, para mi, mucho más fáciles de tratar porque hablan de cosas más «materiales», más «físicas». Pero el enfoque de vivir y disfrutar de nuestro cuerpo, me resulta algo complejo y que despierta el mito de Eva en lo más hondo, haciéndonos sentir como una caca. Así que ahí estamos con el trabajito personal, sobre todo cuando veo que mis hijas viven desde ese placer y cómo me incomoda, a veces, verlo.

3. No he visto aún los libros de la bibliografía (ahora voy!), pero para mí el conocimiento ha sido fundamental. Leer sobre las vivencias compartidas de miles de mujeres, me ha ayudado mucho. Y ver cómo somos y cómo estamos hechas. Comparto por aquí toda la serie de Menstruita, que es una maravilla. También «El placer» de Maria Hesse o «El futuro es femenino» donde ella también ilustra un cuento. Tengo pendiente «Feminidad Salvaje» de Sonia Encinas.

Un abrazo

Muchas gracias por compartir, Laura!!

En mi casa el tema de la sexualidad se ha tratado debun modo muy natural. Por suerte siempre he podido contar con mis padres para hablar de este tema, sobre todo con mi madre.
Sin embargo, en la escuela siempre se ha tratado como algo que no se podía hablar, de manera que los profesores siempre nos ignoraban las preguntas.
Por suerte en mi casa no me obligaban a dar besos ya que era muy tímida y lo pasaba muy mal cuando me obligaban. Los colores o juegos no ha habido problema ya que mi habitación decidí pintarla de azul y no hubo problema y jugaba mucho con mis hermanos y primos (todos chicos) por lo que jugaba con todo tipo de juguetes y ellos también, nos daba igual una muñeca que un balón. Respecto a como lo hago con mis hijos, aún son pequeños pero lo tratamos como algo normal, lo tratamos como un tema curioso más.
En el cole, como maestra, también lo trabajo de manera natural. Hace 2 años en 5° de primaria me pidieron hablar del LGTBI y por suerte pude hacer un curso, documentarme y hacer un proyecto de investigación con ellos, al igual que hubiera pasado con otro tema.
Ojalá en mi épocahubiera habido másinformación, no por partede mi familia pero es que habíacosas que no se preguntan a una madre… no sé, preferíaa un profesor o alguien cercano pero no tanto. Ahora tienen la suerte y la desgracia de tener Internet en sus manos.

Gracias por compartir, totalmente de acuerdo contigo <3