12c. Educación Cósmica Parte 3

Que bonito, Bei! Me encanta esta etapa, poder te aprender con ellos y ellas lo que yo he olvidado casi en su totalidad por la compartimentación del saber, cómo comentas.

Por un lado me da pena pensar en que hubiera podido hacer y ser aprendiendo de esta manera tan bella que propone Montessori, por otro lado estoy muy muy contenta de poder ver mi historia en clave “nunca es tarde”! Me ha costado pero lo estoy logrando poco a poco, y es muy emocionante. Y además me siento muy afortunada porque conecto con la curiosidad y espontaneidad de mis peques, la construcción de su ser moral, sus conflictos en la socialización y su desarrollo a nivel de abstracción. A través de sus pasos yo doy los míos, y los míos les ayudan a ellos y nos retroalimentamos.
Mi hijo es apasionado de mitología e historia. Nosotros alimentamos esta pasión con libros (porque le encanta leer), Pascu y Rodri (porque nos encanta bailar) y este año también con viajes. A museos también vamos de vez en cuando. Para mi estas son formas muy divertidas de aprender.
Gracias por esta clase sobre las grandes lecciones, estoy deseando contárselas!

Qué bonito MArghe, me ha encantado leerte.
Mis hijas están a tope con los libros de Percy Jackson, yo no los he leido (yo 500 páginas no me puedo leer para ver si está interesante o no jajaja).
También tenemos algunos juegos de cartas (bioviva y similo) y otro que es mío y se llama Santorini, y es una preciosidad.
Y Destripando la historia, ultrafans 🙂
Abrazo gigante!

Hola!!!

Después de estas tres lecciones sobre cósmica quiero darte-daros mi más sincera enhorabuena… La verdad es que me sorprende tanta chicha que supera las grandes lecciones en sí y que conecta tanto con esas características tan claras de la etapa. Muchas gracias! Está siendo un curso alucinante!!

Y dicho esto, me pongo con las preguntas…

La verdad es que yo reconozco que en casa nos cuenta sentarnos a investigar o «aprender» mucho… No pasamos mucho tiempo en casa y, cuando estamos, los adultos estamos muy liados con las tareas cotidianas…
Pero más allá de flagelarme o de hacer un poco de examen de conciencia, me voy a fijar en lo que sí hacemos y que no nos supone carga:
– Vamos bastante a Museos (Madrid tiene una oferta grande y variada) y exposiciones.
– También vamos muy a menudo a otras representaciones culturales: teatro, música, fiestas populares… A mi me gusta mucho la música tradicional, y sus letras y los instrumentos que utilizan, nos hace mucho comentar cosas sobre las formas de vida de otras épocas.
– Tenemos bastantes libros de conocimiento que vemos a temporadas. Como he dicho, no dedicamos mucho mucho tiempo, pero si surge la inquietud, siempre podemos consultar. También contamos con miniaturas, con cartas de Bioviva o de una editorial que se llama Fondo Natural que tiene muchas colecciones de animales.
– Otra cosa es que mi hija mayor se llama Ayla, que es la protagonista de un libro que habla sobre la prehistoria. A ella le gusta mucho que le hablemos del personaje en el que se inspira su nombre y esto nos da juego para aprender.
– En nuestro pueblo hay una asociación de recuperación de semillas tradicionales. Participando en sus actividades e investigando sobre lo que hacen, hemos descubierto la importancia de las variedades de semillas y de mantener los cultivos tradicionales. En el cole participamos en una iniciativa que se llama «Semillas por el clima»
– Pertenecemos a un Grupo de Consumo, e intentamos que la gran mayoría de nuestro consumo venga de ahí. Esto nos lleva a muchas conversaciones sobre los alimentos de temporada, la huella de carbono, etc.
– Salimos mucho a la naturaleza. Vivimos en un pueblo pequeño y nuestra casa está en una zona periurbana.
Así que, a nuestra manera si vamos haciendo cositas…;)

Pero como decía la compañera, menos mal que tenemos todo esto porque en el cole, el sistema de asignaturas y los conocimientos parcelados hacen que se pierda el porqué y la globalidad del conocimiento… En mi historia escolar, las ciencias no me encantaban. Las entendía regular y, sobre todo, no me apetecía dedicarle tiempo a estudiar cosas a las que no veía mucho sentido… Es ahora, viviendo en el campo y rodeándome de propuestas como las que he descrito antes, cuando me estoy enamorando de todos estos conocimientos… Cuando se ven las conexiones entre las migraciones animales y el cambio climático. Entre que no tenemos tantos tomates este verano porque ha hecho demasiado calor. Entre la formación de la tierra y cómo los gases formaron una atmósfera que, por reacciones químicas acabó dando agua y más tarde vida…. Es apasionante entenderlo!

Me encanta el nombre de Ayla :)) Gracias por compartir Lauritxu