Por qué los bebés y niños y niñas pequeños lloran tanto, tienen tantas rabietas* y nos la lían parda, y qué hacemos (nunca es tarde) para que no terminen siendo niños ¡o adultos! cero autónomos e incapaces.
Si esto supone un problema para ti, no sigas leyendo.
Y, como cuando no entiendo algo, estudio muchísimo hasta entenderlo, estudié infinito sobre el desarrollo de los niños y las niñas.
Hoy, con doce años, mi hija es, a pesar nuestro, sí, sí, a pesar de nuestras cagadas, es -sigue siendo- autónoma, creativa, decidida y cocina de muerte.
Si no te gusta que te cocinen de muerte -o lo que implica-, también es mejor que no sigas leyendo.
Si quieres aprender a descifrar el manual de instrucciones de tu hijo/a con un método probado como es Montessori, adaptado a las necesidades de tu hogar, te digo cómo puedes hacerlo sin invertir doce años de tu vida en formarte de modo intensivo. Te lo he resumido en este curso.
Pero antes, déjame que te cuente una pequeña historia y te ponga en situación.
Y hace un año dejé de tomar gluten, leche y huevos. Además tengo una importante selectividad alimentaria (tiquismiquis con la comida era la etiqueta oficial) y, tras un par de intentos, dije que nunca más tomaría tortitas.
Y ella decidió encontrar la receta de tortitas perfecta, y probó una receta y otra (las pruebas se las tomaba su padre, que tiene lo contrario a selectividad alimentaria), hasta que encontró una receta para mí.
No lo hacía porque yo se lo pidiera, fuera su obligación, se sintiera responsable o le hiciera chantaje emocional.
Lo hacía porque le daba pena que no tomara tortitas, y vivió como un reto encontrar una buena receta.
Y la encontró.
Y en ese momento, comiendo, por fin, unas tortitas con la misma textura que las de siempre, pensé en…
En todas las veces que inundó el baño o pintó alguna pared (sin querer, decía).
En todas las veces que, ya en la cama, se levantaba corriendo porque había tenido una idea.
En la imagen del carrito de manualidades de… ayer. Porque sigue siendo el caos hecho carrito.
Y también en todas las veces que yo, como ex perfecta perfeccionista, me mordí la lengua.
O me tuve que reprimir un comentario sobre sus looks imposibles a lo LadyGaga que vuelve de fiesta.
O en el cabreo por el estado que había dejado la cocina en un ataque de creatividad.
O tuve que respirar antes de ponerle el límite de meterse ya en la cama.
O que realmente no conseguí respirar a tiempo.
Y me encontré con la culpa. De bruces.
Todo eso mereció la pena en esa tortita.
TODO.
Mi hija es muy mayor ya, pero cuando empezamos en Montessori tenía la edad de tu peque ahora mismo.
Si te digo que lo que propongo en el curso es fácil, te mentiría. No es fácil porque no se compra a un clic.
Lo que sí te garantizo es que voy a hacértelo fácil. Y que nada va a cambiar demasiado, nada de mudanzas, o reformas, o inversión en materiales carísimos, o revolucionar a toda la familia, ni cambiar de amigos, de colegio, nada. Nada de eso. Palabrita.
Bueno, vas a cambiar tú, porque vas a empezar a invertir un poco de tiempo en conectar, en vez de un mogollón de tiempo en reparar las consecuencias de la desconexión.
ACOMPAÑAR DE CERO A TRES AÑOS
Fomentar la autonomía, sin perder la conexión. Cultivar la curiosidad, sin que nada tenga que cambiar.
Imagina que…
… te vas a la cama cada día pensando que habéis disfrutado juntos, sin culpa porque sabes qué hacer, qué proponer, cómo jugar, cómo preparar la casa…
… tienes la certeza de que estás acompañando bien sus hitos de desarrollo, y dejas de compararlo con el resto de peques (y a ti con el resto de madres)…
… en tu casa, las rabietas ya no son algo que temer, porque sabes cómo acompañar a tu peque en esos momentos, sin perder tú los nervios, y de hecho ya ni siquiera te refieres a ellas como rabietas…
PERO LA REALIDAD SE PARECE MÁS A ESTO:
Estas confusa ante tanta información y opciones, te has desconectado de lo que tu peque necesita y lo comparas con otros bebés o niños pequeños (y te comparas con otras madres).
Te encanta estar con tu hijo/hija y estás deseándolo, pero acabas agotada, enfadada y gritando muchas más veces de las que te gustaría.
Empieza a crecer muy deprisa y los nuevos retos de la etapa te superan, las rabietas te asustan, y no acabas de entender cómo tienes que acompañarlo, te frustras e incluso caes en castigos, chantajes o amenazas. Y luego te fustigas.
Sabes que la etapa de los cero a los tres años es la más importante de la vida, y quieres acompañarla cómo merece, pero las tareas de la casa y la vida te acaban abrumando y no sabes cómo incluirle en ellas.
Observas sus ganas de desarrollar la autonomía y algo dentro de ti te dice que hay algo que está fallando y, aunque reflexionas, es habitual que acabes sumergida en la culpa y acabes haciendo de más (para no tener que sentirla) y cuidándote menos, para luego liarla parda de nuevo.
Y todo esto te hace sentir profundamente frustrada porque tu sueño de familia ideal se rompe en trocitos cada día, porque no tienes una línea clara que seguir.
¿Piensas que según pasan los primeros meses, te vas desconectando de la maternidad en esta etapa y esto perjudica a tus bebé?
Tranquila, educar de la forma en la que no fuiste criada es una tarea titánica para la inmensa mayoría de las figuras parentales.
Y, claro, en esta etapa, que para Montessori es LA MÁS IMPORTANTE de su vida (y la neurociencia actual lo demuestra) es difícil hacer cambios, porque estás en un momento muy exigente (duermen tarde, mal y nunca y se mueven mucho, mucho y mucho).
Hacer cambios en la manera de acompañar en estas condiciones no es nada fácil, lo sé, muchas veces, no somos capaces de acompañar emociones, ni de permitir la exploración y autonomía de los peques. Y a la vez, es lo más importante que puedes hacer por tu hijo o hija en este momento. Sembrar las bases de un apego seguro y ayudar a que sea un niño o niña con autonomía y autoestima.
Seguro que estás pensando: ¡qué complicado!
Y no, no es fácil.
Y no es tu culpa. Esto no se elige. Aunque sí puedes hacer cosas diferentes si eres consciente.
Quieres dejarles hacer, pero te cuesta mucho sostener su autonomía, o mejor dicho, quieres dejarles hacer, pero luego te cuesta mucho acompañar las «consecuencias» de esa autonomía.
Quizás en tu casa todo era a golpe de autoritarismo (gritos, amenazas, sermones) y, como eso te asustaba y no lo quieres para tus hijos, decidiste hacerlo diferente. Pero, realmente, en esta nueva etapa ya no sabes cómo establecer bien los límites, y te pasas al lado contrario: la permisividad. Pero te hace sentir sobrepasada, así que terminas gritando y haciendo todo lo que te prometiste no hacer. Y tus peques se enfadan y te retan, y no puedes soportarlo tampoco.
En un bucle infinito.
No estás sola. Respira, aquí te entendemos.
Y es que, hace unos años, cuando nació nuestra primera hija (hace 12 años), nosotros sabíamos cómo NO queríamos educarla: no queríamos aplicar técnicas irrespetuosas para modificar su comportamiento, y teníamos claro que el amor, la comprensión y el respeto deberían ser lo que motivara nuestros actos.
Pero, claro, una cosa es la teoría y otra es la práctica, hasta que un día, entorno a los dos años, descubrimos el manual de instrucciones y cómo leerlo.
Sí, sí. Leerlo. El manual de instrucciones era su comportamiento y para leerlo necesitábamos observar (a ella y a nosotros mismos, claro).
Sí, Montessori fue un cambio brutal. Antes de eso, yo estuve ahí, entre el grito y la desesperación, y la culpa y el sobresfuerzo.
Y sola, entre las familias que no tenían ningún problema, las que no se complicaban mucho la vida y las que decían «que toda la vida se había hecho así». Lo recuerdo como una época terrible de nuestra vida, recuerdo cómo una amiga me dijo una vez, que estaba asustada de verme, porque notaba que no tenía ni fuerzas para sonreír. Y estuvimos varios meses dando tumbos, sin encontrar respuestas (o haciendo preguntas inadecuadas), sin entender qué pasaba (o buscando en fuentes incorrectas). Y de repente, llegó Montessori, y después de la Disciplina Positiva, y todo empezó a colocarse, y empecé a sonreír y mucho. Y decidí que todo lo que yo había tenido que aprender con mucho esfuerzo, quería ponérselo fácil a otras familias para que consiguieran la alegría y conexión en casa que nosotros tenemos.
Pero antes… Sí, yo estuve ahí. Entre el grito y la culpa.
Y hoy ya no.
Pero, claro, hay mucha información sobre Montessori, y no toda se ajustaba a lo que yo consideraba realmente respetuoso para la infancia. Y tuve que aprender muchas cosas más, y todo eso se ve reflejado en este curso.
Y todo lo que hemos aprendido en el proceso, lo queremos compartir contigo, y te hemos resumido 12 años de formación (con base Montessori, pero con mucho más que Montessori), en los cinco meses que dura el curso, porque sabemos que el tiempo es oro cuando en un intento de propiciar la autonomía estás realmente dañando el vínculo con tus hijos e hijas.
DESCUBRIRÁS:
- La técnica más sencilla y útil de conectar con nuestros hijos e hijas, sin comprar nada , sin hacer mil cursos, ni invertir más tiempo del que (no) tienes.
- La forma más adecuada de acompañar las muestras de autonomía para que quieran cooperar más y con menos frustración.. Tortitas no incluidas.
- La mejor herramienta para que tu casa se llene de paz. No tiene precio, y ahorrarás un montón de tiempo (incluso dinero) en reparar la conexión)
- La revelación más importante de por qué es un error educar de la misma forma en la que fuimos educados «aunque no hayamos salido tan mal».
- La estrategia más efectiva para poder gestionar conflictos y acompañar emociones y por qué lo que hemos hecho hasta hora no vale (a largo plazo).
Mira…
Decirte que somos los futuros recuerdos de nuestros hijos e hijas no es nada nuevo para ti. Y si ahora mismo estás frustrada porque no tienes claro que recuerdos estás construyendo, es urgente que hagamos una pausa para saber en qué dirección tirar.
La infancia es el recreo en el que vamos a salir a jugar el resto de nuestra vida y empieza en casa. Pero, no siempre es fácil acertar con lo que necesitan realmente tus hijos e hijas.
Puede que estés pensando que solo es cuestión de esforzarte más (y cuidarte menos) porque los días son cortos y los años son largos.
O igual piensas que la etapa de cero a tres años no es tan importante porque luego no se van a acordar, pero realmente es la etapa más decisiva para construir un apego seguro, porque los recuerdos quedan en la memoria de todo nuestro ser, aunque no lo recordemos.
Y seguramente estés ya dando lo mejor de ti. Y estoy absolutamente segura de que tu peque también lo sabe.
Pero nada de esto va a servirte de mucho si no vas a la raíz de tus dificultades: entender que lo que estás haciendo no solo no funciona, sino que quizás hasta pueda perjudicar vuestra conexión.
Llegados a este punto tienes dos opciones:
Puedes seguir improvisando sabiendo que nosotros “no hemos salido tan mal” y cualquier mejora bienvenida sea (y está bien, aquí no vamos a juzgarte).
O puedes descubrir cómo acompañar de verdad la autonomía, sin perder la conexión, y ser la diferencia entre que tu hijo de perder la curiosidad para siempre o la conserve. Y haga las cosas increíbles que está destinado a hacer.
Y puedes acompañar los nuevos retos que lleguen, desde la reflexión y la curiosidad, y no desde el miedo y la culpa.
Puedes aprender a educar de forma diferente, nosotros te damos la mano.
Puedes aprender a acompañar la etapa de cero a tres años siguiendo los principios de la filosofía Montessori desde hoy
Sabemos por propia experiencia que no es nada fácil. Y también sabemos que lo difícil es más sencillo cuando se hace en compañía. Conocemos un sistema que te ayudará a entender qué necesitáis como familia y cómo llevarlo a cabo, a través de:
Información para entender el impacto de la etapa perinatal (gestación, parto y posparto) en el bienestar de las personas de por vida y cómo los bebés necesitan, sobre todo, contacto, presencia y poco a poco movimiento. En el bloque 1 te contaremos la visión de la Dra. Montessori, confirmada por la neurociencia actual, sobre del desarrollo cerebral, emocional y humano de tu hijo o hija y también hablaremos de la mejor forma de prevenir algunos problemas de neurodesarrollo.
Conocer cómo funciona el cerebro de los seres humanos en esta etapa, con la mayor creación de sinapsis (conexiones entre neuronas) de todo nuestra vida (y también su poda sináptica), y así favorecer el proceso de mielinización. En el bloque 2 te contaremos cómo propiciarlo, también cómo se crea el lenguaje y qué significa el concepto de la mente absorbente inconsciente. Y cómo los principios Montessori están validados por la neurociencia actual.
Descubrir cómo aprenden los niños y las niñas de esta edad y qué puedes hacer tú para propiciarlo. En el bloque 3 descubrirás la importancia del ambiente preparado, pero ojo, sin que nada cambie, ni te tengas que mudar o reformar la casa o invertir una millonada en supuestos «muebles Montessori».
Interiorizar el valor del modelaje a la hora de educar y criar y cultivar la conexión emocional, porque no es solo que los niños lo hacen mejor cuando se sienten mejor, es que, además, no respetar sus necesidades, les lleva en dirección opuesta al apego seguro. Y para ello, la clave eres tú. Lo veremos en el bloque 3 y haremos un webinar muy especial.
Reflexionar sobre cómo Montessori es la pedagogía de lo cotidiano y vas a dejar a punto vuestro ambiente preparado («también conocido como casa» según una de mis hijas XD) para que sea una ayuda para ti, un tercer maestro y no algo que os desconecte. En el bloque 4 te darás cuenta de cada hito de desarrollo y también cómo apoyarlo en cada espacio en casa.
Vas a saber qué juguetes son los mejores, para tu hijo en concreto, y qué libros y cuentos son los más adecuados para esta edad. Y, sobre todo, vas a ahorrar mucho dinero (y paz mental) invirtiendo solo (o pidiendo de regalo de cumples y Navidad) realmente en materiales enfocados a fomentar su autonomía y curiosidad. Si te da urticaria el termino «Juguete Montessori» porque sabes que eso no existe, te encantará el bloque 4 en el que nos orientaremos al juego libre, que es la mejor propuesta para adaptar Montessori a nuestro hogar.
Y también tendremos cuatro lecciones sobre materiales y actividades, divididas según el momento de desarrollo de tu peque, para que puedas ajustar las expectativas y no se (te) frustre(s) (más de lo necesario). En el bloque 5 verás las propuestas y te darás cuenta de que están al final y tienen poco peso respecto del resto del curso, porque los materiales son el 20% de lo que se cree que es Montessori. Spoiler: La vida práctica SÍ es importantísima, y es el camino hacía las tortitas de los sábados 😛
Acompañar la autonomía sin perder la conexión es posible, se trata de aprender a comunicarnos mejor, de manera más efectiva y entender por qué todas las personas tienen razón. Y comprender muchas veces que realmente la dificultad está en nosotras, no en la otra personita. Nos liberaremos (un poco) de juicios y etiquetas, ¿cómo? Aprendiendo a observar. Sin que nada cambie, aprovechando vuestro tiempo juntos para hacerlo en conocer mejor lo que necesita. Tendremos un webinar exclusivo para ello, te enseñaré en ese momento los principios básicos de la observación y los vas a integrar practicando. Lo haremos durante todo el curso y corregiré tus observaciones 🙂
Y por supuesto, un montón de herramientas para repensar la mejor forma de alentar la autonomía, acompañar la curiosidad y motivar a los niños y niñas.
¿Nuevo en esto de Montessori? Hemos pensado en todo, por eso, tenemos un bloque cero de introducción (para igualar los conocimientos) de todas las personas las primeras semanas antes de empezar el curso.
Montessori es mucho más que un método, es una forma diferente de mirar a la infancia
Puedes tener el mejor coche del mundo pero, si no sabes conducir, difícilmente te llevará a donde tú quieres. Incluso puedes saber conducir, pero si realmente no sabes dónde realmente quieres llegar, lo único que harás será dar vueltas.
ACOMPAÑAR DE CERO A TRES AÑOS
Fomentar la autonomía, sin perder la conexión. Cultivar la curiosidad, sin que nada tenga que cambiar.
¿Por qué es diferente este curso?
Tendrás una tribu en la que sostenerte y nuestro acompañamiento si escoges la versión mentorizada. Y podrás repasar las veces que quieras porque el contenido grabado no caduca. Porque la etapa de los cero a tres años es muy importantísima, y querrás seguir repasándolo a medida que pasen los años, porque sí, los retos cambian, pero las bases que sentamos hoy, nos servirán para toda la vida, así que este curso lo podrás revisar siempre que lo necesites, porque te va a acompañar de por vida.
Nuestro curso es diferente a consumir contenido y ya, es un GPS que no solo te ayudará a conducir sino que en el futuro te ayudará a recalibrar la ruta cuando estés perdido. Cada lección incluye preguntas de indagación en las que descubrirás de dónde nacen tus reacciones para que puedas aceptarlas y desde ahí, construir relaciones renovadas con tus hijos e hijas.
¿QUÉ INCLUYE?
21 lecciones (en formato audio, vídeo y PDF)
Tendrás vídeos completos y también concisos sobre toda la teoría, con ejemplos prácticos
Te explicaremos paso a paso lo qué necesitas saber sobre el comportamiento de tu hijo/a.
Descubrirás qué Montessori es mucho más que materiales y cómo llevarlo a casa es facilísimo, sin que nada cambie.
Ganarás herramientas y confianza para acompañar a tu hijo o hija según su momento de desarrollo.
1 cuaderno de trabajo (Workbook) en formato PDF editable o listo para imprimir.
Foro de acompañamiento y sesiones en directo.
Tendrás acceso a un grupo de trabajo con el resto de alumnado del curso, encontrarás personas afines a tu forma de crianza porque juntos avanzamos más. Tendrás sesiones en directo en las que haremos dinámicas prácticas y resolveremos todas las dudas que surjan para que puedas hacerlo con más aliento, y sobre todo, no estarás sola. Todo lo positivo de ir a tu ritmo y repasar siempre que quieras + el calorcito de la tribu + nuestro acompañamiento.
Prácticas de observación
Aprenderás practicando, para no quedarte en la teoría sino interiorizarla. Y con todo mi acompañamiento porque revisaré tus prácticas y te daré feedback. Y descubrirás, probablemente, la mejor herramienta que existe para acompañar infancia. Spoiler: Y para comprender a las otras personas adultas y tener compasión con ellas (Bonus extra).
Imprimibles
ACOMPAÑAR DE CERO A TRES AÑOS
Fomentar la autonomía, sin perder la conexión. Cultivar la curiosidad, sin que nada tenga que cambiar.
Olvídate de sentir que la culpa te paraliza todos los días de tu vida
¿Qué ejemplo quieres dar sobre los errores a tus hijos e hijas?
Olvídate de ir improvisando sin saber muy bien qué estás haciendo
¿Quieres que tus hijos e hijas te vean como una persona segura?
Despídete, y dile hola a una versión de ti que sabe comunicarse,
sabe qué hacer y sabe cómo puede reparar sus errores.
QUIEN SERÁ TU PROFE ACOMPAÑANTE
STOP: Este curso no es para ti si…
Acompañar de cero a tres años es un curso que cambia la vida de las familias que pasan por él, pero no te servirá de nada si no te comprometes (y comprometerte no tiene nada que ver con el tiempo disponible, está pensado para madres, padres y docentes con poco tiempo). Si no es tu momento, no te apuntes.
Bueno, apúntate si quieres, ¡claro! Solo quiero avisarte de lo que vas a encontrar en el curso para que puedas decidir con toda la información posible.
Si buscas educar en el corto plazo sin pensar en las consecuencias que os/les traerá en el futuro, Acompañar de cero a tres años no es para ti.
También tienes que estar dispuesta a algunos cambios. No muchos, solo algunos, nada de reformas o mudarte, es más bien una cuestión de trabajo personal. Y esto va a llevarte un esfuerzo y un tiempo de ajuste. Si prefieres seguir como hasta ahora, no te apuntes, buscamos un grupo de personas que estén en el momento de poder comprometerse.
Y, sobre todo, comprométete a revisar tus creencias, si lo que quieres son estrategias para que tus hijos te obedezcan ciegamente o piensas que aplicar métodos como el castigo y el grito vale la pena para lograr control, a pesar de que pueda dañarlos, Acompañar cero a tres años no es tu curso.
Sabemos que funciona, pero también sabemos que las motivaciones de las familias son diferentes y no todas buscamos lo mismo. Si crees que Acompañar de cero a tres años años no es para ti y estás bien cómo hasta ahora y en tu casa ya hay alegría y aprendizaje desde la curiosidad a raudales, no te inscribas.
OPCIÓN A
mentorizado
179€
PRECIO ESPECIAL HASTA EL 08 DE MARZO
✓ Cuaderno de ejercicios y PDFs con el contenido teórico
✓ Con clase de observación y corrección de prácticas de observación
✓ Con un foro para resolver tus dudas
✓ Con grupo de Telegram de conexión en tribu
✓ Con 6 sesiones en directo de contenido, resolución de dudas y casos práctico
OPCIÓN B
mentorizado plus
249€
PRECIO ESPECIAL HASTA EL 08 DE MARZO
✓ Acceso semanal al contenido y permanente al curso
✓ Cuaderno de ejercicios y PDFs con el contenido teórico
✓ Con clase de observación y corrección de prácticas de observación
✓ Con un foro para resolver tus dudas
✓ Con grupo de Telegram de conexión en tribu
✓ Con 6 sesiones en directo de contenido, resolución de dudas y casos práctico
✓ Con una asesoría 1:1 para trabajar conmigo
¿QUIERES CURSAR A LA VEZ ACOMPAÑAR 0-3 Y 3-6?
¿Tienes un peque rondando los 2 años o dos peques en distinta franja de edad y no sabes si elegir el curso de cero a tres años o el curso de tres a seis años?
Te recomendamos cursar ambos a un tiempo.
ALGUNAS DUDAS FRECUENTES
Su título va aquí
No tengo tiempo, ¿elijo cápsula o mentorizado?
¿Cuánto dura el curso? ¿Cómo funciona el soporte de la versión mentorizada?
Luego, tendrás un foro en el que compartir todas tus reflexiones e inquietudes, también tendrás un espacio para preguntarnos todas tus dudas. Tendremos varios webinar (talleres online) en los que practicaremos dinámicas, aprenderéis a buscar vuestras propias soluciones y resolveremos dudas. También tendréis un grupo de telegram, voluntario, en el que compartir día a día y que podréis mantener el contacto de la tribu incluso después del curso. También revisaremos tus prácticas de observación.
¿Es muy caro? ¿ o muy barato?
Quizás puedes pensar, equivocadamente, que por este precio el curso es algo introductorio y superficial. Nada más lejos de la realidad, está muy por debajo del valor que tiene.
¿Por qué? Pues porque es mi curso favorito, le tengo mucho cariño y no quiero que nadie se quede fuera si quiere unirse.
Si necesito pensarlo, ¿me reserváis la plaza?
¿Será demasiado complicado si yo no tengo ni idea de Montessori?
No te garantizo que sea fácil, lo que si te garantizo es que es mucho más sencillo si vamos paso a paso, te voy explicando, vas reflexionado por tu cuenta, compartes inquietudes con el resto de alumnado, nos reunimos en los webinars… Y esto es justo lo que hacemos en este curso. Igual que ponerse en forma requiere de movernos del sofá, mejorar nuestra calidad en el acompañamiento requiere de cometer errores y reflexionar para convertirlos en aciertos. Y esto es mucho más fácil si lo hacemos acompañadas.
Además tenemos un bloque cero de introducción (para igualar los conocimientos) y contarás con nuestro acompañamiento y tu tribu con personas afines.
¿Qué tipo de personas le sacarán más partido al curso?
Tampoco queremos simplemente personas comprometidas, sino, más bien, personas ilusionadas, porque tener ganas y expectación, ayuda mucho a lograr resultados.
Da igual que tu hijo tenga dos que tres años, quizás te estás preguntando.
¿Y si llegó tarde y ya no puedo aplicarlo con mis hijos e hijas?
Sin duda, no llegas tarde. Dicen que el mejor momento para plantar un árbol fue hace 30 años y el segundo mejor momento, es este.
No, no llegas tarde. Hemos tenido hasta abuelas en los cursos y es maravilloso ver cómo se dan cuenta de determinadas acciones, pueden hacerse cargo y reparar. No, no llegas tarde.
De hecho, llegas justo a tiempo, en torno a los tres años, además, hay un momento de cambios a nivel cerebral, se produce una poda sináptica (de neuronas) y es justo un momento perfecto para reparar y volver a vincularnos desde un lugar seguro.
Si mi pareja no me apoya en esta forma de crianza, ¿me servirá el curso?
Y en todo caso, si un niño puede tener al menos una figura de apego seguro, al menos una, es una vacuna para poder tener resiliencia en cualquier adversidad. Solo una.
Soy profe, ¿me servirá?
Todo lo que aprendas en el curso, podrás también llevarlo a tu aula y es que, como personal docente, muchas veces nos vemos sin herramientas, sin recursos y, casi siempre, sin apoyos, pero educar con respeto y confianza garantiza mejores personas en un futuro, que es para lo que trabajamos cada día.
Y si algún día decides que quieres dar un paso adelante e invertir mucho más y formarte como guía Montessori, podrás aprovechar muchísimo más la formación al tener ya interiorizada nuestra formación.
¿De verdad es este el curso que necesito para acompañar de tres a seis años?
Si tu día a día es una balsa de aceite, hay pocos conflictos, , los pocos que hay los puedes encauzar bien, hay libertad y también respeto en tu casa y casi nunca te sientes culpable o perdido sin saber qué hacer y tienes una tribu de personas con la que compartir tu crianza, quizás no necesites ese curso. O si tu hijo o hija se organiza su tiempo perfectamente, es super creativo, curioso y autónomo en sus aprendizajes y tú no te sientes perdida en este sentido, quizás no te hace falta.
. Aunque muchas personas que estaban en esa situación, han experimentado una mejora significativa al poder reflexionar y ordenar todo lo que ya sabían
Ahora, si no estás en esta situación, sí, seguramente lo necesitas.
¿Es una buena inversión?
A partir de ahí, te toca decidir.
Nadie mejor que tú para saber eso.
Esto es lo que dicen del curso
Klara, Creciendo Con Montessori. Mamá de 5 peques.
Laura, mama de un niño
Laura, mama de un niño
Pago seguro con tarjeta de crédito o transferencia
¿Todavía te lo estás pensando?
Mira, si has llegado hasta aquí, con todas las tareas que sabemos que tienes ahora mismo en tu cabeza, déjanos decirte algo: ahora mismo, tu cerebro está buscando una excusa.
No es mi momento, no puedo invertir este dinero, no tengo tiempo…
Tu cerebro te está cuidando, no quiere gastar energía en algo que es muy costoso (y reflexionar sobre lo que llevas haciendo años y años es además de costosísimo, doloroso) y no quiere añadir ni una tarea más.
Una parte de ti dice “si no hemos salido tan mal, solo con hacerlo un poquito mejor ya es mucho” y otra parte de ti dice “ pero y si pudiéramos salir de la infancia fortalecidos en vez de pasar toda la vida reparando aquello que no hicieron tan mal”.
Cierra los ojos un momento. Pon una mano en tu corazón y otra mano en las tripas. Visualiza qué quieres recordar en 30 años. Visualiza qué tipo de relaciones quieres tener con tus hijos e hijas. Esa relación se está construyendo hoy. Se está construyendo también la relación que tendrán también con sus hijos e hijas, e incluso su pareja.
Si dudas, ojalá puedas escuchar a tus tripas.
Lo sabes bien… si has llegado hasta aquí es porque sabes que Acompañar de seis a doce años desde la mirada Montessori es lo que necesitas como familia.