SEGUNDA SEMANA – ¿QUÉ NECESITAN LOS NIÑOS? UNIR MONTESSORI CON LA DP

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EJERCICIO 1: Creencias erróneas

En nuestro día a día nos encontramos con pensamientos que nos obstaculizan. Creencias que en lugar de permitirnos avanzar, nos frenan. Queremos proponerte un ejercicio diseñado por Byron Katie para dar la vuelta a las creencias limitantes. Te ofrecemos nuestra síntesis pero, si te interesa, puedes encontrar más información en http://thework.com.

Las cuatro preguntas. Toma un pensamiento/creencia y responde las siguientes preguntas. Por ejemplo: “Mi hijo nunca me hace caso”.

1. ¿Es verdad? Responde si o no. Si respondes que sí, salta a la siguiente pregunta. Si respondes que no, reflexiona sobre lo que esto significa y salta a la tercera pregunta.
   Ejemplo: “No. Sé que a veces mi hijo sí me hace caso”.
2. ¿Sabes con total certeza que es verdad?
3. ¿Cómo reaccionas cuando te crees este pensamiento? ¿Qué pasa? Reflexiona sobre cómo tratas a la gente, a tí, cómo te hace actuar… Ejemplo: “Me pongo nerviosa y me es más fácil perder los nervios o tratar a mi hijo sin el respeto que se merece. Me aleja de la madre que quiero ser”.
4. ¿Cómo sería tu vida si no tuvieras este pensamiento? Cierra los ojos e imagina tu vida si este pensamiento no existiera. ¿Cómo te sentirías?
   Ejemplo: “Me sentiría mejor madre y tendría una mejor relación con mi hijo”.

Ahora vamos a darle la vuelta a nuestro pensamiento. ¿Puede ser verdad justo lo contrario? Hay varias formas de darle la vuelta a nuestros pensamientos: cambiando los sujetos de orden, buscando el contrario… Busca darle tantas vueltas como puedas (sin crear frases sin sentido para tí).

Por ejemplo: “Yo nunca hago caso a mi hijo”

“Yo nunca me hago caso a mí misma”

“Mi hijo me hace caso”.

Ahora busca ejemplos en que las frases anteriores se cumplan.

Por ejemplo: “Cuando tengo la cabeza en las nubes, no hago caso a mi hijo. O cuando estoy agotada o desbordada”

“Cuando hago lo que se espera de mí en lugar de lo que quiero, no me estoy haciendo caso”

“Cuando le he pedido a mi hijo que recogiera la mesa esta mañana, me ha hecho caso. Ayer, cuando le pedí que se diera prisa porque llegábamos tarde al médico, también me hizo caso”.

Esperamos que este ejercicio te permita despedirte de los pensamientos que te están frenando.

EJERCICIO 2: Indagar en tu historia

Toma tu cuaderno de reflexión y piensa en situaciones en las que te has sentido:

• enfadado y molesto
• irritado y provocado
• dolido e incrédulo
• insuficiente y desesperado

EJERCICIO 3: Integrar mi cerebro destapado

Toma tu cuaderno de reflexión y haz una lista de opciones que te ayudarían a estar más integrado cuando tu cerebro está a punto de “destaparse”. Añadimos una chuleta con ideas: