(Siento la tardanza por la opo, añado aquí sólo dos prácticas de observación. Si ya no se corrigen no pasa nada, al menos participo 🙂 ).
Observación de un animal
A dos metros de mí observo un animal, es un perro. Se encuentra totalmente tumbado sobre una alfombra. Tiene cuatro patas, las cuatro tocan la alfombra. Es blanco y tiene manchas negras por todo su cuerpo. La mancha más grande la tiene en el ojo izquierdo y es negra, y en la zona más cercana al ojo, es marrón. Su oreja derecha toca el suelo, estirada hacia arriba. Su pecho se levanta cuando coge aire. Acaba de temblar hace unos segundos. Tiene la nariz algo rosada y lleva un collar gris. La parte superior de la cabeza está irritada. Le gusta tumbarse en la alfombra, cerca de nosotros.
Observación de un niño
En la misma habitación que yo hay una niña, está dormida. Está tumbada sobre un carrito de paseo de color azul, y la silla está inclinada. La niña es rubia, con el pelo liso y flequillo. Lleva una horquilla, dejando la frente despejada. Mide unos 90 cm. Tiene los dos brazos levantados colocados detrás de su cabeza. Su respiración es rítmica y su barriga se hincha cuando coge aire. Lleva unos pantalones vaqueros cortos y una camiseta de flores de colores. Después de un espasmo, acaba de mover el brazo derecho y ya no está bajo su cabeza, ahora apoya la mano derecha sobre su pierna derecha, en contacto con la piel.
Interpreto por su respiración que descansa tranquila y serenamente.