rociofernandez100

Respuestas de foro creadas

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    • #26272
      rociofernandez100
      Participante

      Hola!! Ando un poco perdida, se me rompió el ordenador y con el móvil no me aclaro mucho. ¿Se sabe algo de cómo acceder al curso de ciencias? ¿Y de la clase final de despedida? Gracias!!!

    • #25807
      rociofernandez100
      Participante

      Exacto, me pasa igual que Anna e Irantzu.

    • #25806
      rociofernandez100
      Participante

      Hola, a mi me pasa igual que a Iria. Idéntico.

      Pregunta ¿Y no se podría cerrar el foro el día 10? ¿El mismo día de la sesión de despedida? Yo entiendo que si Bei está liada, no pueda intervenir, pero aún podriamos ayudarnos las unas a las otras comentando y debatiendo en los temas en los que vayamos atrasadas.

      Solo es una idea. Si Bei considera que ha de cerrarlo antes, yo por supuesto lo acato.

    • #25477
      rociofernandez100
      Participante

      Hola, a todas. ¿Os funciona a vosotras el código CIENCIAYCULTURA36 para el Mini curso de ciencia y cultura en formato cápsula? A mi me sale un aviso que dice: «no se encontraron cupones con ese código». ¿Estoy haciendo algo mal o es que aún no está activo? ¡Gracias!

      Por cierto Bei, muchas gracias por incluirlo, vendrá genial para profundizar en este campo. Aprovecho para darte la enhorabuena por el congreso.

    • #25399
      rociofernandez100
      Participante

      ¡Hola! Yo prefiero el viernes a las 16h. Gracias.

    • #24221
      rociofernandez100
      Participante

      Que interesante todo lo que contais. Disfruto y aprendo mucho con vuestros comentarios y reflexiones. Gracias por compartirlo.
      En mi caso, no recuerdo exactamente como aprendí a leer y escribir. Empecé el colegio con 5 años, y lo que sí recuerdo es el día que pude pronunciar la R. Fue un hito en mi familia y aún mis padres cuentan la anecdota de cuando vine del cole y les dije muy emocionada: mamá, ya se decir RRRRosa, y ya se decir RRRRRRocio.
      Una actividad que odiaba era punzonar. Ahora entiendo que estaba encaminada a conseguir agarrar bien el lápiz y fijar la atención, además de un ejercicio de motricidad fina. Pero en aquel entonces veia absurdo pasar un rato enorme recortando figuras punzonando cuando era más practico y rapido recortando. Yo siempre fui muy practica!! jajajaja. Supongo que eso (entre otras cosas) me llevó a agarrar el lapiz de forma incorrecta y de mayor me canso mucho escribiendo, se me entumece la mano, y es que mantengo en tensión toda la musculatura. Ojalá se hubiera puesto remedio en su dia.
      Otro recuerdo que me viene a la memoria era que nos hacian leer en voz alta. Sería en tercero o así. Y como me sentía muy orgullosa de poder leer «de seguido» mientas que a otros compañeros, les costaba mucho descifrar las palabras e iban muy poco a poco. Ahora que lo pienso, reflexiono en lo «cruel» que era para esas personas sentirse juzgados por toda la clase por no ser capaz de hacerlo tan «bien» o tan «deprisa» como los demás.
      En mi época, se valoraba que se leyera del tirón y se sumara sin dedos. Quien era capaz de hacerlo era «listo» y quien no, iba con «retraso». Ahora veo que era algo absurdo. Y hasta contraproducente.
      Mis padres son practicamente analfabetos. Mi padre apenas fue a la escuela, tuvo que trabajar desde pequeño y faltaba mucho. A mi madre le pasó igual, acudió por primera vez a un colegio a los 8 años, y la pusieron con los pequeños. Le daba tanta verguenza que, según me cuenta, aprendió en apenas unos pocos meses para que la cambiaran de clase con las niñas de su edad. Pero que faltaba mucho, porque debía cuidar de sus hermanas pequeñas mientras su padre y su madre trabajaban. Enseguida la mandaron a trabajar (con apenas 12 años) y no pudo continuar en el cole. Me parece una pena, y me alegra que los tiempos hayan cambiado. Ellos, siempre tuvieron mucho interés en que sus hijas tuvieran lo que ellos no pudieron tener y compraban muchísimos libros. No nos podían ayudar con los deberes del cole, pero nos hicieron enteneder que la posibilidad de aprender era un privilegio.
      Cuando fui a secundaria descubrí unos dictados que debí hacer con 8 o 9 años. Tenía un montón de faltas de ortografía. Me escandalicé ¿como era posible que escribiera tan mal? Mi recuerdo de aquel entonces (tercer o cuarto grado) era que mi profe me queria mucho y era de las alumnas más destacadas. La nota que me puso en aquel dictado fue MB (Muy Bien). Ahora comprendo lo valioso que fue para mi, que esa profesora valorara lo que SI sabia hacer bien y obviara lo que aún NO sabia, y no me señalara mis errores. Me hizo sentir competente.
      Ahora, también veo el nivel de exigencia de mis sobrinos que van a primaria, y alucino. Me parece una barbaridad la cantidad de deberes, examenes y contenidos que han de hacer y dominar, para sentir que «van al día».
      También veo el nivel de estrés de madres y padres, que se agobian si su hija o hijo no sabe leer y escribir a los 5 años. Y me consta (lo he vivido) la angustia de pasan si su peque ha de pasar a primaria sin dominar aún la lectura. Yo siempre he pensado ¿Que prisa hay?
      Me gusta muchísimo como explica la Dra. Montessori en su libro «La mente absorbente» el proceso de adquisición del lenguaje. Recomiendo también el libro «Ayude a sus hijos a leer y escribir con el metodo montessori» de Lynne Lawrence. Me gustan mucho las actividades que se proponen.

    • #23963
      rociofernandez100
      Participante

      Buenos días familia montessori.
      Quería desahogarme aquí. Porque no se a quien contarlo y quién podría empatizar con esta situación.
      Ayer quiso servirse ella sola el desayuno. Manipulando la lata de cacao, se le cayó al suelo. Todo el cacao en polvo en el piso. Imaginad. No me alteré. Conservé la calma. La conversación fue esta:
      Ella: se me ha caído.
      Yo. Bueno, ha sido un accidente. Cómo lo podemos resolver?
      Ella. No se
      Yo. No sabes? Lo barrenos?
      Ella. Yo no. Tu.
      Yo. Lo hacemos entre las dos?
      Ella. No. Tu.
      Yo. Y si tú traes la escoba y yo lo barro? O prefieres al revés?
      Ella. No, yo no lo pienso barrer. Barrelo tu.
      Yo. Yo puedo ayudarte, pero es tu responsabilidad. Es importante limpiar lo que se ensucia para mantener la casa bonita.
      Ella, No lo pienso recoger. Tu.
      Ahí tenía 2 opciones, o resignarme y recogerlo yo. O enfadarme y obligarle a la fuerza o con amenazas y chantajes.
      ¿O encontráis otra alternativa que yo no vi?
      Acabé resignandome y recogiéndolo yo. Y cuando lo empecé a hacer, sin decirle ya nada más, comenzó a burlarse de mi.
      Me sentí derrotada. Si vierais que escoba y recogedor tiene: una monada. Pequeño de su tamaño, pero de verdad, no de juguete. Jamás ha querido usarlo. Ni el cepillito de mano, que también tiene uno. ¿Que le pasa a esta peque? ¿O soy que no actúe bien? No sé, la teoría me la sé, pero en los ejemplos de los libros, estás conversaciones tienen otro final, más esperanzador.
      Bueno, gracias por leerme. A veces me siento bastante sola y viene bien compartir con personas afines.

    • #23950
      rociofernandez100
      Participante

      Hola chicas!
      Cuántas recetas ricas! Ñam, Ñam.
      Mi peque era mi ayudante de cocina entre los 2 y los 3 años. Hacíamos muchas cositas juntas. Me ayudaba cada día en el menú diario (amasar pizza, lavar champiñones, tomates o lechuga, rebozar el pescado… Esas cosas). Y en ocasiones especiales hacíamos dulces caseros: Donuts, galletas, tortitas, crepes, croisants, helados, tartas… El tema «dulce» lo tengo súper restringido en casa, porque tiene caries desde bebé (visitas cada 3meses a la odontopediatra desde los 18 meses) pero a ella le chifla y ya que me pedía dulce, yo prefería ofrecerselos caseros y hechos en familia (y con moderación, claro!).
      Sin embargo a partir de los 3años y hasta hoy (4 años y 2meses) pasa olímpicamente de la cocina y ya no logro convencerla para que me ayude. Me pasa con todas las actividades de vida práctica en general: limpiar, barrer, hacer la compra, tender, cocinar, poner la mesa, cargar el lavavajillas… me dice que lo haga yo y nunca tiene ganas de cooperar. Me sorprende, la verdad, porque de más pequeña siempre me pedía ella participar. Lo último que hicimos fueron unas monas de pascua en el confinamiento. Y supongo que accedió porque había pocas opciones por aquel entonces. Me da un poco de pena porque de más chiquitita le entusiasmaba las actividades de vida práctica y yo me volví loca comprando utensilios y adaptándole el ambiente. Tiene de todo. Pero ya no le atrae usarlo. Desde hace un par de días siente interés en servirse ella misma la leche y el cacao en su taza. Algo es algo. A ver si continúa su interés o se cansa y vuelve a pedirme a mi que se lo prepare.

    • #23735
      rociofernandez100
      Participante

      Me parece una gran idea!! Por mi, de acuerdo, y agradecidisima!!

    • #23419
      rociofernandez100
      Participante

      Gracias Bei. ¡¡Tranquila, las equivocaciones nos pasan a todas!! Me gusta mucho la reflexión alternativa que has propuesto.

      Creo que si la consecuencia lógica cumple las 4 R (Relacionada, Revelada con anterioridad, Respetuosa y Razonable), ayudamos a la niña a entenderla y será más proclive a aceptarla. Yo practico mucho consensuar con ella las normas y las consecuencias de su incumplimiento para que se sienta integrada. Creo que si ella participa será más probable que salga de ella aceptarlas (obediencia intrinseca).

      Lo que me pasa a veces es que es muy «negocianta»: incumple un acuerdo, y quiere «re-negociar» la consecuencia cuando no le conviene. Aunque esa consecuencia haya cumplido las 4R. Ahí viene el conflicto, cuando le insisto en cumplir lo pactado.

    • #23376
      rociofernandez100
      Participante

      Gracias Bei, pero las reflexiones son exactamente iguales a las que se proponía en el Tema 7. ¿Hay algún error? ¿Deduzco que en el tema 7 deberían haber habido unas reflexiones distintas?

    • #23375
      rociofernandez100
      Participante

      En este apartado, reconozco que me siento algo más segura. He tratado siempre de llegar a acuerdos con mi peque, y no tengo problema en dejar que experimente las consecuencias naturales de sus decisiones: no discuto si quiere ir al parque con vestido de manga larga + chaqueta de punto (ayer mismo sin ir más lejos), estando a 30 grados a las 8 de la tarde, o si quiere ir por casa en bañador aunque sea febrero, o si quiere comerse el postre (fruta o yogur) antes del plato principal, o si quiere escalar hasta el techo de la cabañita del parque ya que si cae la altura es suficiente para que se de un coscorrón pero no peligrosa como para abrirse la cabeza. ¡No puedo (ni quiero) protegerla de todo! Creo que es sanisimo, que experimente hambre si no come, sueño si no duerme, frio si no se abriga, calor si se abriga demasiado o dolor si no valora el riesgo adecuadamente (dentro de lo razonable, obviamente). ¡¡A mi mi madre, me eligió la ropa hasta que entré al instituto!! Ahora lo pienso y flipo de la obediencia ciega que tenía. Pero admito que eso me ha hecho insegura a la hora de tomar decisiones: nunca practiqué en la infancia, siempre las tomaban por mi, y cuando crecí y me tocó asumir esa responsabilidad… me costó, y aún me sigue costando. Así que en eso, estoy concienciada. Lo que es cierto que después, suelo decirle: te lo advertí. Y mi peque, me dice: si, mami, tenias razón. No quiero que sienta culpa, pero pensé que era una manera de hacerle reflexionar, y de explicarle que cuando su mami le dice algo, siempre es por su bien… aunque ahora que lo pienso, esto pone de manifiesto que me pongo en una posición de superioridad… mmmmm, una vez más, acabo de fijarme que vuelvo a pecar de «orgullo». Nota mental: callarme la boquita la proxima vez, aunque tenga razón. 😉

      En casa también practico mucho las preguntas de curiosidad en lugar de las órdenes, y trato de enfocarme en las soluciones en lugar de en culpables.

      Lo que no acabo de integrar es como fijar consecuencias lógicas al incumplimiento del límite: nos tratamos con respeto, (nos hablamos amablemente y no nos insultamos ni nos gritamos).

      ¡Se admiten ideas y sugerencias! ¿Que hago cuando me insulta y/o me chilla? ¿Me voy y no le atiendo hasta que me hable bien? ¿Le explico como puede hablarme para no faltarme al respeto, aunque no lo haga?

      Otra pregunta. Si algo se rompe, y llegamos a la solución de arreglarlo, o si algo se ensucia y se llega a la solución de limpiarlo o recogerlo, y ella se niega a hacerlo, y me dice que lo haga yo (sistemáticamente), ¿como hacerla cumplir con sus responsabilidades? Yo le ayudo, y le muestro como hacerlo, pero ella se niega a participar. Al final me toca siempre hacerlo a mi, y no creo que eso sea adecuado, pero tampoco veo como puedo obligarla si no parte de ella voluntariamente colaborar en la solución (aunque sea una solución que ella misma ha aportado).

      Si alguien puede darme su punto de vista, u ofrecerme un poquito de luz os lo agradeceré muchísimo.

      ¡Gracias compis!

    • #23214
      rociofernandez100
      Participante

      Hola chicas, un auténtico placer leeros, la verdad.
      Voy con mucho retraso, y es que mi tiempo de autocuidado para poder hacer el curso es muy limitado. Pero supongo que como el de todas, jejeje.

      1.- No creo que mi peque pueda entender esto del cerebro. No la veo capaz de imaginarse aún que dentro de la cabeza hay una cosa llamada cerebro que hace que pensemos y regule nuestro organismo y emociones. No lo comprendería.
      Lo del espacio de tiempo fuera positivo tampoco lo veo para ella. Ya lo estuve valorando cuando leí el libro «Disciplina Positiva para preescolares», pero es que mi hija tiene un miedo visceral a quedarse sola, en cualquier sitio de la casa, aunque sea de día. No quiere ir sola al baño ni puede permanecer en una estancia si yo estoy en otra, por ejemplo. Me persigue por toda la casa, y me limita mucho el movimiento, porque si tengo que ir a la planta de arriba a lo que sea (ir a buscar algo que se me olvidó, o poner lavadora, o tender…), le pregunto si quiere acompañarme o quedarse en la planta de abajo jugando, ella dice que quiere que me quede, pero tengo que subir, pero ella no quiere subir, y al final conflicto. Lloros, a tutti plen. Imaginaos. Mil veces al día. Si subo sin decirle nada, porque es algo rápido, tiene un radar que me detecta y empieza a gritar llamandome asustadisima porque se ha quedado sola. Dormimos en la misma habitación, y en cuanto me levanto, ella se despierta ¡Parece que me huele! así que imposible levantarme antes para poder hacer cosas en casa y aprovechar que duerme. Pasa igual si estando en el salón me voy a la cocina. Vamos, que me rio yo de cuando a los 8 meses me hablaban de la angustia por separación. Con 4 años seguimos igual, o peor… que ni ducharme puedo sola!!! La verdad es que a veces es un poco asfixiante. Ahora le he dicho a mi chico que por favor vayan al parque sin mi. A mi también me apetece salir con ellos, pero tengo muchísimo trabajo pendiente y necesidad de estar un rato SOLA!!!

      2.- Yo aplico el tiempo fuera positivo para mi cuando siento que voy a perder el control de mi misma y voy a reaccionar violentamente (con un grito, amenaza, o algo así). Me voy a mi cuarto y dejo a mi marido, con más paciencia, a cargo de mi peque. Ella lo lleva mal. Lo siente como un abandono, o un castigo… pero luego, cuando me tranquilizo siempre le explico que mami necesitaba tranquilizarse porque estaba muy nerviosa. Le pido perdón si la he hecho sentir mal, pero que es algo que yo necesito. Nos abrazamos y hacemos las paces. En mi casa somos mucho de abrazarnos para consolarnos. Yo lo he hecho siempre con ella, desde pequeña y si alguna vez me ve triste, siempre me ofrece un abrazo y un beso, que saben a gloria.

      3.- De Piaget no sé mucho. Me leí un libro suyo (psicología del niño) pero no acabó de me gustar. Cada vez que leía algo, pensaba para mi, que Montessori lo explicaba y argumentaba mejor en sus libros. Ahora gracias a Anna, sé que él bebió de sus fuentes. Es solo una opinión personal, y muy desinformada, porque como he dicho, he leido muy poco de la obra de Piaget. Valorando el experimento, coincido con las compañeras: se pone de manifiesto la necesidad de poner en juego los sentidos para aprehender la realidad física en el que se desenvuelve el niño. Lo valioso que es para ellos la educación sensorial, que les permita reconocer e interpretar las características concretas del medio. También me recuerda, como ya se ha mencionado, al periodo del orden, en el que todo ha de ser de cierta forma y manera, y si cambia algo, por pequeño e insignificante que nos parezca, el niño o niña ya no lo percibe igual, para él o ella, es completamente distinto.

      4.- Por supuesto que no. Incluso después de esa edad, depende del niño o niña. Lo ideal, como ya se ha comentado, es tener un adulto o adulta que le ayude a regular sus emociones. Algo super complicado, por lo que hemos visto de las neuronas espejo. A mi, por ejemplo, mi hija me contagia su malestar, y yo se lo contagio a ella. Así que entramos en bucle frecuentemente. Yo he tenido una educación emocional pésima, y es ahora, con mis «taitantos» años que estoy trabajando en ello. ¡Nunca es tarde para seguir aprendiendo! Pero reconozco que me cuesta un montón. Eso sí, pasito a paso, vamos mejorando.

    • #22867
      rociofernandez100
      Participante

      REFLEXIONES
      Yo sólo tengo una hija y nunca podré tener otra. Ella fue un milagro: 8 años luchando contra la naturaleza, que se empeñaba en no dejarme ser madre. Pero yo soy perseverante (me padre me llama cabezona, y mi marido: tozuda) y lo conseguí tras mucho luchar (Incontables operaciones, tratamientos, pinchazos y medicación durante 8 laaaaaargos años) así que mi hija lo es TODO. Un auténtico sueño hecho realidad.
      Dejé de trabajar para no perderme nada de su infancia. Para poderme dedicar en cuerpo y alma a ella. No quería delegar ni un solo día de su cuidado a nadie, ya que sabía que esa experiencia sería irrepetible. Me puse las pilas con toda clase de información, cursos, libros artículos, foros y talleres para poder ofrecerle todo cuanto ella necesitara para su mejor desarrollo, sin que tuviera que pasar por todos los “traumas” que viví yo de pequeña.
      Después de todo este tiempo de trabajo personal, lo que saco en claro es que estoy aún muy lejos de ser la adulta que deseo ser para acompañar a mi hija. Llevo una mochila muy pesada, y aún sigo cargando con una gran losa: la gestión emocional. Caigo con muchísima frecuencia (más de lo que desearía) en el orgullo y la ira. Me cuesta mucho, muchísimo salir de los automatismos. Son muchos años haciendo las cosas igual (de mal) y como dice Bei, esto más que un trabajo de pico y pala, es más de retroexcavadora XD ¡Y ni aún así!
      Así que cuando veo que mi hija no juega sola, no tiene iniciativa, no es autónoma, me contesta mal, pierde la paciencia y otras cosas que me gustaría que hiciera de otra forma, me echo a mi misma la culpa (ya tardaba en salir, la dichosa palabrita que nos trae de cabeza) y siento que no he hecho las cosas bien (autoexigencia).
      Y después de tanto curso y tanto estudio, y tanto taller y tanto libro, me sale el “debería” a todas horas: debería saber gestionar esto, debería saber porque hace esto, debería saber manejar esto, debería conocer las respuestas a todas las preguntas que me hago… ¡Y no las sé! A veces no tengo ni idea de como actuar. No sé que carajo hay debajo del dichoso “iceberg”. Ni sé que ver sus necesidades tras observarla. Y me siento un poco “inútil”, la verdad. Porque llevo 4 años “solo” criando, y ni eso sé hacerlo bien.
      Expectativas. Malditas expectativas. ¿Si ella fuera “la hija ideal” me validaría a mi como “la madre ideal”? ¿Me fastidia que ella no es una “niña Montessori” porque demuestra que soy una pésima “madre Montessori”?
      Aún así, tras todo lo negativo que he de pulir, reconozco que pongo mucho énfasis en hacer con mi hija todo lo que me hubiera gustado a mi que hicieran conmigo mis padres (y nunca hicieron): decirle tan a menudo como puedo TE QUIERO. Decirle LO SIENTO, cuando me equivoco. Abrazarla y darle besos, siempre que puedo. Decirle que ella ES CAPAZ. No ridiculizarla NUNCA, ni pegarle, ni insultarle, ni castigarle. No obligarla a vestirse de una cierta forma, ni forzarla a comer ciertas cosas o cierta cantidad. Escucharla. Respetarla. Intentar ser empatica. Me cuesta no juzgar y en ocasiones, me cuesta confiar. La comunicación no violenta, también la tengo que pulir un poco. Y ser un modelo para ella, es mi meta, porque admito que no siempre predico con el ejemplo.

    • #26386
      rociofernandez100
      Participante

      Muchas gracias Iratnzu. Que pena que no me llegó la notificación de la hora de la clase de despedida. Bueno, a ver si me manda Bei el enlace y puedo verlo grabado, sería genial. ¿Ya os lo ha enviado a vosotras?

      Por cierto,
      ¿El curso de ciencias lo podéis ver ya? Yo sigo sin poder acceder.

    • #25483
      rociofernandez100
      Participante

      Gracias Bei. Lo entiendo perfectamente.

      Me temo que no, no me deja ver nada…

    • #25478
      rociofernandez100
      Participante

      ¡Hola Bei!

      ¿Hasta que día tenemos disponible el foro? Por diversas causas he estado desconectada estas últimas 3 semanas y quería saber cuando caduca el acceso al foro, por si es posible ponerme al día la próxima semana o no. ¡¡Muchísimas gracias!!

    • #24224
      rociofernandez100
      Participante

      Muchas gracias Bei. Ese abrazo me llega ¡¡Y buena falta me hace!!

      ¿Que pienso? ¡¡Que como siga así mi hija, me veo en «Hermano mayor» en unos años!! jejejeje. Bueno, quería decir, con un poco de humor, que siempre nos angustian estas conductas porque tememos que siempre sea así, y no cambien. Yo siempre tengo dudas de si más vale que ella vea mi ejemplo (recojo) o si es más importante «obligarla» a recoger (aunque sea con ayuda). ¿Como hacerle entender de la mejor manera la importancia de colaborar en el mantenimiento del ambiente?

    • #24223
      rociofernandez100
      Participante

      Muchísimas gracias Irantzu. Voy a investigar un poco más sobre lo que me cuentas de historias sociales de Gray. Me parece muy interesante. Un fuerte abrazo y mil gracias por ayudarme.

    • #24222
      rociofernandez100
      Participante

      Irantzu, me gusta muchísimo las opciones que hay para elegir en el sistema escolar en Euskadi. Siempre me ha gustado que den opciones para que las familias puedan elegir. Aquí, en la Comunidad Valenciana, no nos dan opciones para elegir y creo que no es la misma sensación estudiar algo ELEGIDO que algo IMPUESTO.

    • #22907
      rociofernandez100
      Participante
    • #22894
      rociofernandez100
      Participante

      Muchisimas gracias Irantzu por tu valioso testimonio y por tus ánimos. Tomo nota. Yo intento siempre evitar el conflicto, y no le dije a su profe las 4 cosas que debería haberle dicho. Lo he dejado pasar y ahora me centro en el futuro, a ver que tal va en el nuevo cole. Ojalá nos adaptemos bien.

    • #22864
      rociofernandez100
      Participante

      ¡¡Sería genial lo de las frases!! Yo tiro mucho de «lo has conseguido», «eres capaz» y «¿te ha gustado?» pero en modo automático suele salir el «muy bien» más a menudo de lo que me gustaria.

    • #22863
      rociofernandez100
      Participante

      Me ha encantado tu reflexión, me siento muy identificada con tus respuestas. La idea de decirle «te quiero cuando estás contenta y cuando estás triste, cuando estás enfadada y cuando tienes miedo, cuando estás nerviosa y cuando estás calmada, cuando ries y cuando lloras» la ví hace poco, y me gustó muchísimo. La puse hace unos días en practica y mi hija ya lo repite también. ¡¡Que bonito!!

    • #22862
      rociofernandez100
      Participante

      ¡Gracias Mari Luz por la idea de preguntarle que puedo hacer yo, cuando ella lo está pasando mal! Lo voy a hacer. Me ha encantado la idea.

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