@rqlumbreras
Activo hace 1 semanaRespuestas de foro creadas
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Buenos días.
Quizás sea una pregunta demasiado complicada para responder sin un contexto extenso.
Cuando has hablado de que no todos los temas deben llevarse a una reunión familiar porque es darles responsabilidades a los niños que les corresponden a los adultos he pensado en algo que ha ocurrido esta mañana.
Mi hijo pequeño (4 años) se ha enfadado cuando íbamos a empezar un juego de mesa y se ha ido de la habitación. Me ha descolocado y me ha nacido preguntarle a mi hijo mayor (7 años) que podíamos hacer.
Él ha dicho que iba a ir a consolarlo porque se le daba mejor. Finalmente, he ido yo porque no me daba la impresión de que se estuviera resolviendo.
Lo que quería preguntar es, consolar a su hermano pequeño en general no es responsabilidad de su hermano mayor, ¿verdad? Sin embargo, si es algo que él se ofrece a hacer sin ninguna presión sí que sería positivo permitírselo, ¿no? -
A la hora de acompañar a tus hijos e hijas en sus conflictos creo que mis dos grandes retos son mantenerme regulada y claridad/confianza a la hora de cómo intervenir y cuándo hacerlo.
Las formas convencionales de gestionar los conflictos suelen conllevar tomar partido y utilizar frases como «pediros perdón» o separar a la persona que se considera agresora.
De la forma de gestionar los conflictos que tenían mis padres recuerdo el pensamiento recurrente de que mi hermano (mayor que yo tres años) era favorecido y mirado con mejores ojos que yo. La consecuencia que me dejaron es la creencia de que tenía que esforzarme para que me quisieran.
Mis herramientas están muy relacionadas con mi estado de ánimo. Cuando estoy regulada puedo escuchar a ambas partes, preguntar qué necesitan, dar contacto físico y mediar hasta que se soluciona o lo que a mis ojos es «pasar página mágicamente».
Si no estoy regulada toma el mando mi niña interior y pongo sobre mis hijos la responsabilidad de «portarse bien y colaborar». También me enfado con ellos cuando no cumplen mis expectativas y si la intervención verbal no funciona, recurro a castigos y gritos.
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Una palabra que te describa como persona es compleja.
Tres palabras que me describan: introvertida, curiosa y sensible.
La mayoría de la gente no sabe que no soy tan tranquila como puede parecer desde fuera, mi cabeza suele ser una jaula de monos.
De este curso espero aprender a conectar mejor con mis hijos y ser más consciente de cómo mi experiencia personal influye en cómo me comporto.
Dentro de seis meses me gustaría ser más paciente y disfrutona, creo que estoy demasiado enfocada en obligaciones y cuando hay calma necesito más descansar que participar en el plan.
Mi objetivo para este curso es encontrar una comunidad en la que expresarme y apoyarme, además me gustaría dar a cada hijo lo que necesita y sentirme más segura como madre.
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Buenos días compañer@s, ha sido un placer leeros y me he sentido identificada con muchas de las cosas que decías.
Me llamo Raquel, vivo en Albacete y tengo dos hijos. David cumplirá 7 años en diciembre y Daniel cumplió 3 en julio.
Estoy preparándome las oposiciones para ejercer como maestra de inglés, antes de que naciera Daniel trabajaba en la especialidad de Intervención Sociocomunitaria.
Mi primera motivación al apuntarme al curso era tenerlo para poder hacer la nueva edición de «hermanos» cuando salga, pero creo que me va a ayudar a fortalecer lo que sé de Disciplina Positiva ya que me certifiqué con Marisa Moya hace unos años.
Creo que la palabra con la que más me identifico es «compleja». De ahí viene que me gusten las conversaciones profundas, el acompañamiento emocional y comprender más sobre qué hay dentro de la cabeza y el corazón de otras personas.
La mayoría de la gente piensa que soy muy tranquila, pero es porque inhibo muchas cosas que pienso o que me gustaría hacer.
Un abrazo muy fuerte y deseando caminar con vosotr@s de la mano de Bei y M.A. que me consta que son grandes guías. -
1/ Los últimos retos a los que me enfrente con mi hijo de dos años y siete meses fueron:
– Dormirse por la noche. Se va a la cama super feliz, luego se cansa y se quiere ir o quiere jugar sobre mí…
– Mantenerse cerca mientras cenamos. No aspiro a que esté sentado comiendo pero sí que me gustaría que se entretuviera con alguna actividad compatible con que comamos ambos sentados y que esta no tuviera que ser el móvil.2/ Lo intento firmemente pero sí que tengo momentos en que me voy a uno de los dos extremos. Tal vez por la noche me paso de firme porque no le dejo irse de la cama y a la hora de comer fuera de “amable” porque cedo a las exigencias de ver dibujos.
3/ La principal ventaja de ser amable exclusivamente es que sientes que lo estás haciendo mejor que sí te pones firme. El principal inconveniente de la amabilidad exclusiva es que los niños sean cada vez más exigentes y tengan menos tolerancia a la frustración.
En cuanto a la firmeza la principal ventaja es que te deja la sensación de que “has ganado”. El principal inconveniente es el malestar que provocas.
4/ Las herramientas que más me han funcionado han sido la conexión y el dar alternativas.
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Buenos días a todos.
Me llamo Raquel y vivo en Albacete. Para las que mostrabais preocupación por haberos incorporado tarde yo empecé ayer así que quitaros el sentimiento de culpa, jeje.
Tengo un hijo maravilloso que se llama David y tiene un poco más de 2 años y medio. También soy profesora de la especialidad de Intervención Sociocomunitaria, este año he trabajado a un tercio de jornada en Cuenca con un grupo pequeño pero increíble de 8 alumnos de Animación y Gestión Cultural de los que me ha dado mucha pena despedirme.
Me apunté al curso porque estoy enamorada de la Disciplina Positiva, de hecho, este fin de semana he hecho la formación para ser facilitadora de familias y me gustaría empezar mi propio proyecto en mi localidad en septiembre. Admiro muchísimo a Bei y MA, hasta ahora sólo los seguía en el blog o por redes sociales y quería más así que aquí estoy.
En este momento creo que la palabra que más me describe es sensible, siempre lo he sido, pero llevo unos meses que lo siento todavía más acentuado. Tres palabras que definan mis características e intereses serían: aprender, escuchar y pensar. Soy una persona muy mental.
Creo que la mayoría de la gente no sabe que no soy tan positiva y tranquila como parecen verme. Sólo las personas en las que confío lo saben. Y, por último, no sólo espero aprender sino encontrar gente afín a mí con la que poder compartir mis experiencias y reflexiones.
Me ha encantado leer todas vuestras presentaciones, he visto mucha culpa y malestar que espero que disminuya con esta experiencia. Un fuerte abrazo compañeras.
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