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TAREAS
1/ En relación a esto, existe una dinámica o herramienta dentro de la Disciplina Positiva que nos permite sentir la diferencia entre el halago y el aliento. Me gustaría compartirla para cerrar este tema:
Me gustaría que leyerais estas frases en voz alta y pensarais cómo os hacen sentir. Primero las del primer bloque y después las del segundo.
- Te pondré un diez, Te mereces un premio.
- Lo has hecho justo como yo quería.
- Que bien que me escuchaste.
- Me encanta lo que hiciste.
- Perfecto, justo como esperaba.
- Eres el mejor, eres un niño muy bueno.
- Sabes como hacerme sentir orgulloso.
- Eres la mejor de la clase.
- Estoy orgullosa de ti.
- Trabajaste duro, te lo mereces.
- Confío en tu criterio.
- ¿Cómo te sientes al respecto?
- Lo resolviste por ti mismo.
- Puedo confiar en que aprendes de tus errores.
- Te quiero tal y como eres.
- Confío en tus decisiones.
- Puedes decidir lo que es mejor para ti.
- Debes estar orgulloso.
Analizad cada bloque: ¿Os hacen sentir bien? ¿Empoderados? ¿Amados incondicionalmente? ¿Os invitan a tomar futuras decisiones? Si lo deseáis, compartidlo con los compañeros en el foro.
2/ Imaginad que vuestro hijo saca un diez en un examen, pensad en una frase de alabanza (ej. Enhorabuena, estoy orgulloso) y una de aliento (ej. Te esforzaste mucho, te lo mereces). Imaginad ahora otra situación, vuestro hijo, después de estudiar mucho, saca un 4,5 en el examen, buscad una frase de aliento para él, ¿existe su equivalente en alabanza? Si lo deseáis, compartidlo con los compañeros en el foro.
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1/ Para mí, el primer grupo de frases me hacen sentir que he hecho o conseguido algo para obtener la aprobación de los demás y recibir un halago. El segundo grupo de frases me hacen sentir bien, que confían en mí, que lo que he hecho es porque yo he querido y me he esforzado en conseguirlo.
2/ Una frase de aliento podría ser del tipo «Sé que te has esforzado y que has estudiado un montón para aprobar el examen y no ha salido como esperabas, ¿cómo te sientes? Estoy aquí si necesitas mi ayuda para ver qué ha podido pasar». En el caso de la alabanza no se me ocurre, sólo me salen frases negativas del tipo «Me has decepcionado», «No has estudiado lo suficiente», … -
1. El primer bloque me hace sentir bien porque responde a mi necesidad de complacer a los demás, algo que estoy intentando superar. El segundo me produce sentimientos ambivalentes: por un lado, confianza en mis capacidades y por otro, incomodidad, ya que sufro del síndrome de la impostora y dudo mucho de mí misma. Cuando alguien me dice que soy capaz, una parte de mí cree que es sólo porque soy una buena impostora pero en realidad no valgo tanto (todo estoy me lo estoy trabajando en terapia).
Hice el ejercicio con mi hijo de 9 años y dijo que las frases del primer bloque le hacían sentir mejor, por lo que creo que él ya ha interiorizado el halago como motivación 🙁
2. Para alentar podría preguntarle cómo se siente y que comprendo su decepción. Del estilo del primer bloque sería más bien demandar dónde ha estado el fallo (¿Por qué crees que has suspendido? ¿Crees que estudiaste lo suficiente?).
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