SÉPTIMA SEMANA – INFANCIA (6-12 AÑOS)

EJERCICIO

Si queremos llevar a cabo una crianza más consciente, es necesario revisarnos nosotros primero, así que os proponemos algunas preguntas: 

  • En primer lugar, ¿qué se supone que es baja tolerancia a la frustración (o el motivo por el que se ha llegado a un acuerdo)? ¿Entran en escena nuestras expectativas sobre lo que es apropiado o no?
  • En segundo lugar, ¿queremos ayudarles a gestionar su frustración o nos molestan las expresiones de ira de la infancia? ¿Nos cuesta acompañar la ira y permitirla (protegiendo, por supuesto)? ¿Queremos ayudar o queremos que no se quejen tanto?
  • La siguiente, ¿cómo estamos nosotros gestionando nuestra frustración para modelar en ellos una gestión óptima? ¿Estamos mostrando cómo pedir ayuda cuando la necesitamos, cómo valorar el error como aprendizaje, cómo buscar soluciones? ¿Cómo son nuestras expectativas sobre nosotros, sobre ellos, sobre la vida? ¿Estamos pidiendo demasiado, estamos pidiendo a niños que apenas tienen desarrollado el cerebro racional que gestionen su frustración? 
  • ¿Estamos enseñando habilidades, preparando el ambiente para que necesiten la ayuda justa y dándoles tiempo para practicar? ¿Estamos dando aliento y valor a su esfuerzo y sus progresos? ¿Estamos reconociendo la dificultad, estamos observando lo que vemos sin juzgar, estamos preguntando en vez de haciendo? ¿Estamos validando sus emociones, estamos reconociendo que tienen derecho a estar frustrados cuando las cosas no salen como ellos esperan o estamos minimizando?
  • En definitiva, ¿estamos poniendo el foco en las emociones de los niños en vez de en las nuestras?