Entendiendo que el enfoque Montessori es desde la perspectiva del profundo respeto y admiración a la infancia, creo que sí puede darse antes de nacer el bebé, aportando por nuestra parte el entorno más «nutritivo» y confortable posible, calma, conexión… ¡qué suerte tenemos de poder admirar la infancia desde que se está creando!
Los elefantes, o animales en general, respetan su instinto y fluyen con su proceso mucho más que los humanos, que en muchas ocasiones estamos más supeditados a lo que «escuchamos» que a lo que nos dice nuestro «yo interior». Me ha sobrecogido.
No sabía que existiesen tantos reflejos primitoivos, ni que pudiesen influir tantísimo en nuestro desarrollo, increíble.
Gracias, súper bonito ♥
