Propuesta de solución: me pasa bastante similar siempre que el hermano mayor entra como tres veces cada noche mientras duermo al hermano pequeño. Los míos tienen 6 y 2 también.
He entendido que el hermano mayor quiere su parte de atención en ese momento, aunque no sea el más adecuado. Como el hermano pequeño aún no duerme le doy la atención que me pide, porque considero que no está molestando al hermano, sólo quiere un poco de la atención que recibe el otro:
*acaríciame la espalda
*mamá te quiero y te vengo a decir buenas noches -por tercera vez-, quizás a la cuarta ya no hay tanta paciencia y le pido por favor que no vuelva más, y lo cumple y ya no vuelve, se queda con el padre leyendo cuentos.
*si oye hablar al hermano pequeño entra para preguntar «qué está pasando aquí» y le explico que Pau aún no tiene sueño pero estoy intentando dormirle porque aún no puede dormir solito y le pido de buenas maneras que se marche…
Así pues, si bien cuando el pequeño era recién nacido y hacía lo mismo tengo que reconocer que me destapaba muy fácilmente e intentaba proteger al pequeño a toda costa respondiendo de malas maneras al mayor. Ahora veo que dos años después esto no ha cambiado y sigue entrando a pedir atención.
Ahora ya no me destapo, comprendo lo que me pide y considero que se lo puedo dar en ese momento. De hecho mi hijo mayor ha aprendido a hablar bajito que era una de las cosas que más pendientes teníamos con él a raíz de estas «intromisiones» en el cuarto.
🙂
