Sé que voy con un montón de retraso pero estoy intentando ponerme al día! veo que este tema está vacío y lo voy a estrenar yo compartiendo algo muy reciente.
Hace una semana falleció mi abuela materna a la que yo estaba muy unida. Cuando se lo contamos a los niños (4 y 7 años) no pareció que le diesen mucha importancia ninguno de los dos pero a los dos días, la mayor estaba enfadada antes de irse a dormir porque una cosa no le salía y al intentar ayudarla rompió a llorar diciendo que estaba muy triste porque ya no iba a poder verla nunca más. La acompañé lo mejor que pude y al final terminé llorando yo también. Ella se extrañó al principio de que yo también llorase pero cuando la expliqué que era mi abuela y yo también la echaba mucho de menos y que también me daba mucha pena se calmó un poco. Fue como si dolor y la pena se compartiesen y pesasen menos. Después estuvimos recordando momento bonitos y divertidos que pasamos con ella y terminamos riendo.
Esta ha sido la primera muerte que mi hija ha vivido estando en el segundo plano y he notado un cambio muy grande a todos los niveles. Me ha parecido bonito ver como al tratar la muerte con naturalidad ellos lo integran igual y no hay tabú en ello, se puede hablar de ello y es bonito recordar juntos.
Sé que no es exactamente lo que se pedía en la reflexión pero me apetecía compartirlo ya que para mí ha sido un momento muy especial y que voy a atesorar con mucho cariño ^^