1. Es parecido al 5º escenario pero con algunas diferencias: mi hija de 4 años va a un Kindergarten público en Alemania. En su grupo hay niños entre 3 y 6 años. La filosofía es de «juego libre», con lo cual mi hija pasa todo el día jugando con iguales, no les obligan a aprender nada. Lo que falta es el acompañamiento de un adulto con el que niño haya creado un vínculo: el Kindergarten tiene problemas crónicos de falta de personal (algo que pasa mucho en esta zona) y una alta rotación de cuidadores. Para mí la filosofía Montessori en casa se centra en conectar con mis hijos para acompañarles a cada uno en la etapa que están, para que vayan ganando en autonomía.
2. Personalmente soy nula para las manualidades y tampoco me puedo permitir comprar materiales Montessori así que no me interesa tanto el tema de los materiales como encontrar formas entretenidas de pasar el tiempo con mis hijos (los juegos de mesa por ejemplo son una buena herramienta para nosotros) que supongan momentos de conexión.
3.La falta de tiempo; la cantidad ingente de tareas laborales y domésticas que me impiden conectar conmigo misma y con mis hijos.
