1) Mi marido y yo nos turnamos todos los días después de la cena, uno recoge la cocina mientras el otro se encarga de baño y pijama de nuestra hija (3,5). Desde hace unos meses ella sólo quiere conmigo, y casi cada vez que le toca a su padre se rebela, se niega, se cuelga de mi pierna, llora. Lo hemos intentado de muchas maneras, buenas y no tan buenas. Si le pregunto la razón no dice nada,una vez me dijo que papá le pegaba,lo que es totalmente mentira. Su padre está involucrado al 100% en la crianza y se ocupa de ella más que yo misma, no sé por qué este tema es un problema. Al final me descubro esos días haciendo pequeños «chantajes» para manipularla, comprarle algun juguetito para la bañera, colores, lo que sea. No me gusta y no es mi manera de educar, pero hasta ahora no sé cómo solucionar este conflicto que se repite continuamente y nos cansa mucho.
2) En un evento con niños y mamás. Había globos y una niña (casi 4) estaba descontenta porque ella quería un globo de color azul, su color favorito. La madre le dijo que rosa (el que tenía) era mucho más bonito, incluso le consiguió otro globo de otro tono de rosa. Y cuando se quejó otra vez siguió riñendola, que el azul era de chicos, que no entendía esa obsesión que tenía con el color azul, que no era normal. La niña se fue llorando, y por suerte consiguió su globo azul de otra persona. Yo me quedé con una mala sensación. Cómo puede ser que a veces creemos problemas donde no los hay simplemente porque nuestr@ hij@ no se ajusta a nuestras expectativas. ¿De verdad es tan importante un color? Esa niña supo buscarse la vida para conseguir lo que quería, pero no obtuvo ayuda de su madre, sino incomprensión y rechazo. Supongo que yo también alguna vez he reaccionado mal con tonterías, sólo porque algo no entraba en mis «esquemas» de adulto.
3) No lo he leído todavía, pero esta en mi lista