1/ En casa educamos sin premios ni castigos desde siempre. No los vemos necesarios. El niño no entiende el castigo y puede buscar formas de hacer eso por lo que ha sido castigado sin que lo vean. Y los premios también modifican el comportamiento de los niños sólo para conseguir algo que les resulta fascinante y lo hacen para agradar a los demás no porque salga de ellos.
2/ Las consecuencias lógicas es algo que para mí es difícil de aplicar porque a veces me suenan a castigos y soy yo misma la que después expreso mi error en la forma de comunicarlo e intento buscar otro enfoque.
3/ Yo creo que halagos y premio verbales son lo mismo, al final son algo que se usa para regalar el oido de la otra persona y la mayoría de las veces para conseguir que hagan algo disfrazada «bonito» para ellos.
