@seoman
Activo hace 5 meses, 2 semanasRespuestas de foro creadas
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Límite: Ir de la mano al cruzar la calle. Si cruzas solo la calle puede atropellar un coche. Tengo que protegerte. ¿Prefieres darle la mano a mamá o a papá?
Límite: Saltar en el sofá. Si saltas en el sofá se puede romper. ¿Quieres jugar al escondite o a la búsqueda del tesoro?
Límite: Lavarse los dientes. Si no te lavas los dientes te saldrán caries. ¿Quieres lavártelos tú solo o te ayudo?Mi pregunta es: ¿Qué hacer cuando esto no funciona?. Yo tengo muchos problemas con mi hija mayor (4 años) para las cosas cotidianas (lavarse los dientes, ducharse,vestirse…).
En las reuniones familiares ella misma ha propuesto soluciones que han sido aceptadas por unanimidad (por ejemplo leer un cuento antes de lavarse los dientes), pero luego no lo cumple aunque le recordemos el acuerdo. En la siguiente reunión decimos que esa solución no ha funcionado y se proponen otras,pero seguimos igual. De hecho hemos dejado de hacer reuniones, estoy muy frustrada porque hay algo que falla y no sé qué puede ser.
¿Alguna idea? -
Me ha encantado ver el vídeo. Es impresionante ver la evolución del bebé, cómo consigue llegar al gateo sin ninguna intervención.
Mi hijo tiene 3 meses y ya se ha descubierto las manos. Intento tenerlo mucho tiempo en el suelo, siempre boca arriba. He visto que ya está empezando a mover el cuerpo como la aguja de un reloj, pero muy poco. Al ver el vídeo me he dado cuenta de que quizá no estoy propiciando el apoyo de los pies, porque lleva un pijama que se los tapa y lo pongo sobre una mant, porque en casa tenemos suelo de cerámica. ¿Debería hacerlo de otra manera?
Otra duda que tengo es que cuando está en el suelo su hermana se pone a su lado muy pegada a él, no le deja espacio para moverse. Pienso que es más importante que interactúe con ella, pero ahora no lo tengo tan claro. ¿Qué opinas, Bei? ¿Cómo lo has resuelto tú con tus niñas? -
Creo que para compensar la rigidez del sistema educativo podemos dar toda la autonomía posible a los niños y ofrecer todos medios a nuestro alcance cuando observemos interés sobre un tema determinado.
Al igual que Laura, también creo que es importante salir a la naturaleza con ellos y hacer actividades en familia.
El diagrama lo tengo colgado en el armario de mi hija (nos lo dio Bei en un curso anterior),pero no lo consulto con la frecuencia que debería. Me cuesta mucho detectar la meta equivocada, -
Me ha encantado el vídeo sobre Neurobiología del parto.
Durante el parto de mi hija mayor me pusieron oxitocina debido a que la epidural había ralentizado el proceso. Además acabó siendo un parto instrumental (ventosa). Ahora comprendo por qué me costó conectar con ella durante el puerperio.
Sin embargo el parto de mi segundo hijo fue natural y sin epidural y el vínculo con él fue inmediato.
Muchas gracias por dar una explicación a estos sentimientos, porque me sentía un poco culpable de que hubiera sido todo tan diferente con los dos. -
Yo creo que la filosofía Montessori sí es extrapolable al embarazo y el parto en el sentido en que es vital seguir las necesidades de la madre durante esos procesos. Si la embarazada se encuentra bien influirá positivamente en el bebé.
Durante mi último embarazo tuve un problema personal bastante grave que me hizo temer que afectará al bebé (y aún me preocupa). De hecho tuve que coger la baja con bastante antelación por este motivo.
Por otro lado me ha resultado muy interesante la entrevista a Sally Goddard. Nunca habría pensado que el sentido del equilibrio influya en tantos aspectos. -
Hola, me llamo Esther y tengo dos hijos, una niña de 4 años y un bebé de mes y medio.
Me encanta la filosofía Montessori y quiero seguir aprendiendo más de ella para aplicarla mejor con mis hijos.
Respondiendo a las indicaciones de Bei:
– Una palabra que me describa: ahora mismo indecisión
– Lo que la gente no sabe sobre mí: tengo una baja autoestima que me afecta muchísimo a la hora de tomar decisiones,pero al mismo tiempo me gusta tener todo controlado.
– Lo que espero de este curso es mejorar mi percepción sobre qué es lo que necesitan mis hijos en cada momento y sobre todo profundizar en la parte de adulto preparado, donde tengo que mejorar muchísimo. -
Yo, al igual que sensoye, no tengo recuerdo de ningún castigo. Tenía la etiqueta de «niña buena» e intentaba cumplirla en todo momento. Debido a eso siempre he tenido la sensación de que me he perdido muchas cosas en la vida al buscar la aprobación de mis padres. Su desaprobación me hacía sentir culpable durante días, no necesitaban nada más. Y siempre he tenido pavor a cometer errores y especialmente a que los demás se enteren. Siempre me he esforzado por ocultar mi ignorancia (ahora ya lo tengo bastante superado, pero me ha costado mucho).
Respecto a recompensas, sólo tengo recuerdo de 2. Cuando tenía unos 13 años mi madre me compró un cassette por sacar buenas notas al final de curso. Me hizo ilusión, pero no me lo tomé como si ella tuviera la obligación de darme un regalo por aprobar. Y en otra ocasión mis primos, mi hermano y yo conseguimos algo de dinero limpiando cristales y los coches de nuestros padres para hacer una merienda todos juntos. Lo vimos como un juego, no tuvo mucha influencia en mi manera de actuar posteriormente.
Tengo que reconocer que meditar sobre esto me ha removido muchísimo.
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1) Al ver los vídeos he sentido un poco de esperanza porque he visto que se pueden solucionar los conflictos de manera diferente a la tradicional. Y me he dado cuenta de que he sentido más empatía por el rol del niño que por el del adulto, es curioso. Creo que me va a ayudar mucho para ponerme en el lugar de mi hija en el futuro.
2) Ayer mismo tuvimos problemas para irnos de casa de los abuelos. Se lo estaba pasando fenomenal y quería quedarse. Inmediatamente me di cuenta de que se trataba de «poder mal dirigido», no aceptaba ninguna de las opciones o razones que le dábamos. Nos costó mucho ponernos en marcha y fue a costa de ir haciendo muchas concesiones (¿quizá demasiadas?): quiero que mamá me calce, quiero que papá me suba al coche…
3) Respecto a la dinámica, rechazaría la «Crítica y la humillación» y la «Falta de sentido y poca importancia». Los he elegido sin pensar mucho, de manera casi instintiva.
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Nosotros tenemos en casa la «mesa de la paz», pero lo cierto es que no le estamos sacando partido. Es una mesilla con una pequeña planta (de momento es de plástico, la pequeñaja no está preparada para tener acceso a tierra sin que haya un desastre xD) y un reloj de agua y aceite de colores. El problema es que tanto la planta como el reloj acaban en cualquier sitio excepto en la mesa, los considera un juguete más.
Creo que deberíamos hacerla más atractiva, añadiendo algún elemento que le llame la atención. Además me he dado cuenta de que en su momento no establecimos ninguna norma y es hora de hacerlo, aunque no tengo claro qué normas serían adecuadas.En mi caso, cuando las cosas están empezando a desmadrarse, me marcho unos segundos de la habitación, respiro hondo y pienso que sólo tiene dos años y que es normal que se comporte así. No siempre sé parar a tiempo para cortar el enfado, es algo que tengo que trabajar mucho (pero mucho mucho).
Algo que también me funciona es darme cuenta (o que mi pareja me haga ver) que necesito ir a la «mesa de la paz». Me resulta mucho más facil canalizar el enfado. -
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– Cosas que me producen estrés: la rutina de irse a la cama (nunca quiere dormir), salir o entrar en casa, subirse al coche, recoger los juguetes…
– Cosas que me hacen recargar baterías: tiempo de pareja, leer un buen libro, ver una película, ¡ducharme sola!…
– Me parece útil siempre y cuando sea voluntario. Puede ayudar al niño (o a los adultos) a calmarse y ordenar sus ideas. Si es obligatorio creo que no tiene ningún beneficio, porque se tomaría como un castigo y no solucionaría el problema.
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Formas convencionales de hacer que los niños se sientan mejor:
– Premios y recompensas.
– Halagos.
A largo plazo el niño no aprende por propio interés y desarrolla una búsqueda continua de aprobación. Esto último conlleva falta de autoestima y anteponer las necesidades de los demás a las tuyas.Herramientas que la Disciplina Positiva utiliza para hacer que los niños se sientan mejor:
– Alentar y motivar
– Dar responsabilidades
– Tener un cuenta sus sentimientos…
A largo plazo el niño tendrá independencia y autonomía, autoestima y sentido crítico. Desarrollará empatía y respeto por los demás.Me gustaría comentar algo a título personal que está relacionado con lo que se ha hablado en este tema. Yo me veo muy reflejada en los resultados a largo plazo de la educación convencional, especialmente en la búsqueda continua de aprobación. Lo he hecho toda la vida, tomando decisiones que agradaban a los demás aun cuando no eran las mejores para mí. Me ha costado mucho ser asertiva y aprender a decir no (aún me cuesta) y no quiero eso para mi hija. Ésta es una de las numerosas razones que me han llevado a realizar un cambio en la educación de mi niña y hacer este curso.
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– Resultados positivos de ser sólo amable: Hay un buen ambiente y no se presentan conflictos.
– Resultados negativos de ser sólo amable: No existe un orden en el día a día, por lo que pueden sentirse confusos y no saber qué es lo que «toca hacer». Pueden acostumbrarse a ver cubiertas sus exigencias de inmediato y por tanto no tolerar la frustación.
– Resultados positivos de ser sólo firme: Hay un orden establecido que puede hacer que se sientan seguros. Obediencia inmediata a los requerimientos de los padres.
– Resultados negativos de ser sólo firme: Ese orden se ha decidido de forma unilateral por el adulto, por lo que el niño puede sentirse excluido y poco considerado. Existe una falta de respeto hacia él.
Respecto a las herramientas que usamos en el día a día: sobre todo intentar anticiparnos a los conflictos, y distraer y redirigir. También utilizamos consecuencias naturales y lógicas, pero me he dado cuenta de que estas últimas son con frecuencia castigos camuflados. Hemos empezado a negociar, pero los pactos se los salta a la torera XD, nos dice a todo que sí y luego hace lo que le parece. Supongo que es muy pequeña todavía para captar el concepto (tiene 2 años y medio).
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Hola a todos,
Soy Esther, tengo una niña de 2 años y vivo en Navarra. Estoy encantada de hacer este curso y con muchas ganas de poder disponer de más herramientas que permita a mi familia tener una crianza respetuosa sin premios ni castigos. La pequeñina está en plena «adoslescencia» y necesitamos todos los recursos posibles.
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