Por último, hablaremos de una de las preguntas que más me hacen los padres a menudo es sobre qué juguetes elegir para los peques y es una pregunta tan difícil de responder como qué camiseta me pongo o qué coche me compro, pues cada uno tenemos unas necesidades diferentes y solo podremos descubrir sus necesidades mediante la observación activa.

Hoy os explico mi visión al respecto, que es un resumen-muy resumido- de una lección del curso Montessorizate! Nivel Dos, y os ofrezco también un lista para elegir juguetes «Montessori friendly», que espero que sea atemporal y valga también para cumples y las próximas navidades XD La diferencia entre un material Montessori y un juguete es notable, pero en el mercado existen juguetes, que sin ser Montessori, combinan muy bien con la aplicación de esta pedagogía en casa. Y de eso hablaremos hoy 🙂 Y no olvidéis regalarles experiencias, presencia y tiempo juntos <3

Normalmente, los juguetes suelen cumplir dos funciones: entretener al niño durante un periodo determinado y permitirles desarrollar una habilidad. Debemos elegir siempre (mejor dicho, hasta que ellos nos lo permitan jijiji) los segundos por encima de los primeros.

Es preferible que ofrezcan al niño algo mas que entretenimiento temporal y permitirles explorar la relación causa efecto (como podría ser el típico juguete de plástico con mil botones y sonidos, sí ese que yo siempre regalaba a mis sobrinos porque en el momento les apasionaba, pero luego quedaba de lado, salvo excepciones que también he visto con mis hijas) y según su edad lo siguiente: conocer el mundo a través del tacto y la vista cuando nacen, después desarrollar el refinamiento de los sentidos y, finalmente, una serie de capacidades y la concentración – un memory, un puzzle- y la interiorización de las normas -juegos de mesa- un poco más adelante.

El otro día ya os hablé de cuales serían los materiales más adecuados para ofrecer a los peques según el método Montessori, con los juguetes pasa un poco igual (sin perder de vista que para Montessori juego y trabajo es lo mismo): debemos ofrecerles, especialmente a los niños menores de tres años, siguiendo el principio Montessori de la realidad, juguetes inspirados en la realidad en vez de en la fantasía (es decir, mejor evitar una jirafa azul o un gato verde…)

En mi opinión, sí que debemos ofrecer también juego simbólico a los niños, pues les permiten un juego desestructurado e imaginativo, tan necesario para el desarrollo de la creatividad y la resolución de conflictos por ellos mismos al jugar en compañía, incluso en niños de edades muy distintas:

Además, en el caso de una muñequita de trapo bebé, les permite imitar nuestras acciones con ellos o sus hermanos pequeños: bañarles, darles de comer, consolarles si lloran, vestirles y desvestirles… Autonomía y empatía, ¿no? O un cepillo de juguete para barrer… ¿Dónde está la frontera entre juego simbólico y vida práctica/gracia y cortesía?

Exactamente igual pasa con una colección de réplicas de animales, una casita de muñecas o un circuito de trenes, con el que aprenderán muchas otras cosas (biología, vocabulario, física,…), ¿Cuál es la frontera entre juego y aprendizaje? Para el niño no existe. Y no debería existir para nosotros, por eso el término juguete educativo me hace rechinar los dientes.

Por supuesto no nos podemos olvidar de juguetes que no son juego simbólico pero muy recomendables como los bloques de construcciones, tanto en su versión clásica, en madera de lindos colores, como en su versión «moderna», los geniales legos (elegir preferiblemente los que permiten construir libremente y no con un propósito concreto). Sin olvidar que materiales desestructurados como piedras, palos, agua y arena son geniales para los peques.

 De Juegos de mesa da para hablar largo y tendido, por eso MachoAlfa tiene su propia sección XD está preparando un post para vosotros en cuanto tenga menor carga de trabajo.

Sin contar con el juego sensorial, teniendo en cuenta el primer plano del desarrollo Montessoriano apostaba por el refinamiento de los sentidos para el buen desarrollo de la mente absorbente, no puedo dejar de incluirlo:

A continuación os hago una selección de juguetes, con la mera intención de ilustrar el post y ofreceros ideas para vuestros pequeños siguiendo siempre estas 5 máximas, siempre entendido «mejor» como una normal general que adaptar al contexto concreto:

· Menos es más,  cuanto más sencillos mejor ¡palos y piedras permiten jugar horas y horas!

· Limitar la cantidad, cuanto menos juguetes «mejor» juegan (o rotación de juguetes)

· Al principio, mejor materiales naturales como madera y mejor artesanos.

· Mejor juguetes con finalidad abierta (salvo excepciones como un juego de mesa).

· Mejor juguetes para jugar en compañía (especialmente la nuestra)

Juegos de arrastrar

Juegos de apilar

Vehículos

Puzzles

Materiales para desarrollar la motricidad fina: engranajes, insertar, golpear y practicar cierres y abroches.

Juegos para la hora del baño

Materiales para jugar con la mesa de luz

Juego simbólico

Primeros juegos científicos

Instrumentos

Construcciones

Juegos de exterior

Juegos de lógica

Los geniales Lego y Playmobil

Juegos de mesa

Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de los libros, que son un juguete más 🙂 Esta es nuestra wishlist navideña

Nota: Los enlaces son a Amazon porque no suelen «caducar» como los de las tiendas y además muchos me los pedís de allí y yo recibo una comisión a cambio de mi trabajo. Os animo a que consultéis nuestros sponsors (barra lateral) y vuestras tiendas más cercanas : )

Nota 2: Me vais a preguntar qué hacer cuando los peques ya tienen capacidad de elegir sus propios juguetes, pues ya os expliqué aquí, equilibrio es lo que toca, ellos mismos se darán cuenta de cuáles son los juguetes que de verdad les permiten jugar horar y horas, pero por desgracia es ensayo y error y la publicidad ejerce una presión terrible. Equilibrio, no puedo decir otra cosa. Bueno sí, que en los abuelos les van a regalar sendos maletines de maquillaje de Frozen (suelo derivar estas peticiones XDDDD) y todos felices 🙂 Como dice mi madre, ella «no le va a quitar el capricho», esa es la labor de los abuelos, consentir y mimar 🙂