Buenos días. Ayer le envié un mail a Bei con una consulta, y me sugirió que seguro que era útil ponerlo aquí, para que todas los pudierais leer (que al final es el procedimiento que hay que seguir). Os copio mi correo y su respuesta:
Hola Bei, buenos días. Quería hacerte una consulta.
Mi nena, Silvana, en julio 3 años, está ahora jugando mucho a las casitas. Construimos casitas con sillas y mantas, y vamos a comprar cosas a la cocina -cosas reales, manzanas, naranjas, leche… es lo que más le gusta-, pagamos con su «tarjeta de crédito», en fin, que creo que es una especie de juego medio simbólico, pero no del todo. Mi hermana (de 55 años) juega mucho con ella también, pero tiene la manía de a veces imponer su juicio, como si fuera una niña más. Por ejemplo, ayer Silvana quería hacer la casita en el salón, como siempre, pero mi hermana quiso hacer la casita en la mesa de la cocina. Y como Silvana no quiso, mi hermana se enfadó (de broma, en plan niña, con los brazos cruzados y tal), con la intención de que Silvana «aprenda» a tolerar otras ideas y propuestas. Yo estoy en modo observancia del juego -según lo que hemos estado practicando estos días-, y haciendo un poco de asistente, según lo que ella me va pidiendo. Y no sé si es positiva esa actitud de mi hermana… A mi, la verdad, es que no me gusta. Me parece que satisface su vicio de mandar (jajajajaja… esto ya es algo más familiar). Pero quizás sea bueno que Silvana aprenda a gestionar esas situaciones.
Mi manera de solucionarlo fue, cuando Silvana se enfadó por llevarse la casita a la cocina, coger las mantas y llevarlas de nuevo al salón, para continuar donde ella quería. Mi hermana siguió insistiendo y fingiendo que se enfadaba, y Silvana cedió y dijo, Vaaaaale, tíiiiia. Al final fueron a la cocina, estuvieron un poco, y volvió a insistir en que no le gustaba. Así que volvieron al salón.
Me gustaría que me dieras tu opinión sobre si esas actitudes -de cambiar sus dictados y preferencias de juego- son positivas o por el contrario pueden confundirla de alguna manera.
Respuesta de Bei:
Hola Mercedes,
pues aquí veo varias cosas.
Una la actitud de tu hermana que lo puedes hablar con ella en privado.
Otra lo que necesita la niña, que es jugar a su forma. Cuando se junte con otros niños, lógicamente tendrá que ponerse de acuerdo con ellos y será un aprendizaje.
Pero claro aquí no ve dos niños queriendo jugar y ponerse de acuerdo, sino una tía que se enfada de «mentira».
Entonces es muy complejo, ¿cómo lo vive ella?
Igualmente, si estamos observando no podemos intervenir. Así que igual puedes darte espacio para observar y después espacio para jugar con ella. Personalmente creo que lo mejor es asistir su juego, sin imponer nuestro criterio y por supuesto poniendo los límites que sean necesarios.