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Hola,
Yo entiendo lo que hacemos como consecuencias lógicas: si no terminas los deberes, no nos da tiempo de ir al parque. Si no salimos a timepo, no nos va a dar tiempo de ir a X. No me parecen castigos. A ver si Bei nos lo aclara 🙂

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Hola,

Iba a escribirle a Bei por privado y he pensado que si comparto en publico (aunque me cueste exponerme) igual a alguien le sirva. Perdón si este no es el lugar o cuento demasiados detalles.

Soy madre soltera por elección de una niña de 4 años, casi 5, que tiene un carácter MUY fuerte: es rebelde, desobediente, impetuosa, poco respetuosa. A la vez es poco caprichosa, nunca ha tenido rabietas, (casi) nunca llora, es racional, es muy valiente, divertida y muy independiente.
A mí su crianza me está costando bastante (como a todos los que estamos aquí) porque además quiero hacerlo lo más respetuosamente que puedo (como todos los que estamos aquí), aunque no siempre lo consiga. Yo también soy exactamente como he descrito a mi hija, pero mucho más emocional.

Mi consulta podría empezar por cualquier parte porque tengo taaaantas dudas respecto a cómo lo estoy haciendo. Por ejemplo, siempre tengo ganas de consultar por qué mi hija se relaciona en los parques con agresividad. Llega y se acaba peleando con medio parque. Y me hace sentir muy triste. La reconozco claramente en la meta errada de la venganza y la herida.
Pero me he decido hoy por algo que me pasó el domingo. Era el día de la madre, nos despertamos y le dije con mucha ilusión: ¡es el día de la madre! Y me contestó: todos los niños quieren a sus madres más que a nada, pero yo a ti no te quiero porque siempre me estás regañando. No te quiero dar un beso ni hacerte un dibujo, porque no te quiero. Yo solo quiero a la abuela (la abuela vive con nosotras 4 días a la semana y es el «personaje sin límites», con la abuela todo se puede y todo vale: ir sin atar en el coche, ver todos los dibujos que quiera, comer doritos antes de comer, etc).
Intenté hablar con ella todo el día y explicarle y no hubo manera. Estamos a martes y todavía sigo llorando. Mi llanto tiene que ver con mis heridas y no sentirme querida, este no es el problema (ese es solo mi problema), lo que me preocupa es la desconexión total que le noto a mi hija conmigo. Eso me preocupa porque es muy pequeña. Esto que he contado es solo un ejemplo de en qué noto la desconexión, no es el único.
Yo trabajo hasta las 3 y me paso la tarde con ella, jugando, llevándola al parque, a extraescolares, dormimos juntas, cenamos juntas, vemos la tele juntas… Quiero decir, que yo trabajo en la conexión con todas mis ganas, pero obviamente no lo consigo. Ella muchas veces me repite que no la quiero, que yo solo le regaño.
Me he planteado llevarla al psicólogo muchas veces y nunca me animo porque acabo pensando que solo necesito ayuda yo, pero por más cursos de disciplina postiva que hago, no encuentro el resultado. Yo de verdad que hago esfuerzos, y lo consigo muchas veces, no gritar, no regañar, pero ella es una niña a la que le encanta explorar los límites y muchas veces acabo regañandole porque hace cosas que no puedo dejar pasar.
Por cierto, esa misma desconexión la siento yo con mi madre.

No me quiero extender más. Os agradecería alguna pista de qué puedo hacer.
¡Muchas gracias por leerme!

Isabel Guijarro

[Autor]

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