anicabry

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    • #56862
      anicabry
      Miembro

      Hola!

      Era para ti, pensé que al ser una duda concreta de la lección 4 iba aquí. Lo siento.

      Hoy estoy con la lección 7. Varias veces he estado a punto de comprar el kit, pero veo a mis niños tan cerrados emocionalmente que no he dado el paso. Les regalaron hace tiempo un maletín del monstruo de colores (también trabajaron el año pasado en la guardería con él) con material para identificar 7 emociones, trae una rueda para señalar la emoción, botes con pompones, un espejo, tarjetas de estas emociones y partes sueltas de la cara para formar diferentes expresiones. Les hice un rincón (cuando cumplieron 3, ahora tienen 3 años y medio) con esto y algún material más que voy cambiando (caja de música, botella sensorial, rompecabezas sencillo son algunas de las cosas que han tenido) Les he hecho pompones grandes para que puedan tirarlos, estrujarlos, pisarlos y cada vez que tenían un destape les invitaba a usarlo: el rincón o los pompones grandes. Hace tiempo que el rincón, ni se lo nombro, porque parecía que lejos de servirles, le cogían manía. En cuanto empezaba hablar me decían «calla mamá!», y tampoco les he visto usarlo para regularse. Eso sí, a veces cogen la rueda y sin más me dicen que se sienten en el «amor» (así lo dicen ellos jiji) o tristes o enfadados. Son capaces de identificar estas 7 emociones en sí mismos, pero no aceptan ayuda para gestionarse y yo no sé cómo hacerlo. Sigo dándoles opciones para canalizar sobre todo el enfado, que es lo más difícil de sostener (para mi) sobre todo por las conductas (tirar-romper las cosas, pegar a otros o a sí mismos, escupir, dar patadas a la pared, puertas a otros, insultar…) pero de momento, no veo que usen ninguna. Al final todo se reduce a dar esas opciones, evitar que peguen o hagan daño a otros o las cosas, dejarles llorar, gritar, patalear solos pero conmigo presente, porque si me voy me llaman aunque no quieren ni que les hable ni que les toque.

      La mesa de la paz, me ha gustado por esa oportunidad de ser un sitio de autoregulación y de resolución de conflictos. También le he dado vueltas a que quizás mis expectativas han sido muy altas y que con la edad que tienen están haciendo lo que pueden y esperar que usen ese espacio u otras opciones solo porque se los estás ofreciendo no es realista. No sé.

      Gracias por contestar, movedlo a dónde corresponde.

    • #56069
      anicabry
      Miembro

      Hola Bei,

      Voy un poco retrasada con el curso y hoy he estado leyendo esta lección. Me ha encantado la idea de la mesa de la paz y del tiempo fuera positivo y me gustaría aplicarla en casa, creo que nos vendría muy bien a todos. Mis peques (3 años y medio) cuando se sienten reprendidos, en muchas ocasiones veo que sienten vergüenza (a veces la sienten simplemente por una caída aparatosa) y suelen reaccionar insultando a la persona que les ofrece ayuda o corriendo a esconderse bajo la cama. Si intento hablar con ellos me dicen que me calle, y aunque lo intente cuando se les ve más calmados me dicen que no les hable que si les hablo eso hace que se vuelvan a enfadar. Y no sé como acompañar-gestionar esto, cómo reconducir la conducta, cómo ofrecerles alternativas.
      Pero no sé si me podrías orientar en cómo presentarles la mesa de la paz ¿se la muestro ya montada o les hago partícipes de su construcción? pero sobre todo ¿qué les digo? ¿cómo se lo expreso? ¿qué frases les puedo decir? Sé qué estas preguntas pueden parecer ridículas, pero me pasa muchas veces que sé lo que no les quiero decir, pero no sé qué decir. Y no sé porqué, me da la sensación que mi manera de hablarles de temas relacionados con las emociones hace que se encierren más en sí mismos, como que no llego a ellos. Y me da «miedo» que al presentársela surja rechazo automáticamente.
      Gracias!!!!

    • #55544
      anicabry
      Miembro

      Hola!
      Ayer escribí un correo a cursos@educando.es pero no tengo claro que haya llegado, así que, lo copio y lo pego aquí por si acaso ☺️

      Buenos días Bei,

      Soy Ana Belén, ayer al final del webinar expuse mi duda sobre el miedo que me surge al pensar que alguien complaciente puede caer más aun en la complacencia al hiperempatizar con los otros perfiles. Me preguntabas que si me había pasado y lo cierto es que ayer conecté con algo muy concreto pero que al ser tan tarde, y que me parecía que quizás se salía del objetivo del curso, no quise enredaros. Pero he sentido la necesidad de contarte un poco más.

      Tengo mi divorcio muy reciente (9 meses) me pilló de sorpresa, con mucho desprecio, humillación, frialdad y falta de respeto, sensibilidad y empatía. Yo respeto su decisión, creo que tiene todo el derecho del mundo a no estar donde no quiere estar, pero también creo que las decisiones se pueden llevar a cabo con otra sensibilidad. No volvería a una relación con él, eso también lo tengo claro. Sin embargo, ayer, no pude evitar además de identificarme a mí con camaleón, identificarlo a él con tortuga y automáticamente mi cabeza se fue a «¿…y si yo no supe entenderlo? quizás si hubiera comprendido más su sistema de creencias, nos habríamos entendido mejor como pareja» y lo siguiente que pienso es «claro! y vuelves a adaptarte tú, a ceder, a ser compresiva ¿y tú? ¿dónde quedas tú?». Entonces entro en un mar de dudas ¿dónde está el equilibrio? ¿qué ocurre cuando esto es unidireccional y solo tú empatizas y comprendes la tendencia de prioridad de vida del otro, pero el otro ni se molesta en hacer esa reflexión contigo? ¿cómo se consigue poner límites respetando y empatizando con el otro? y los miedos ¿lo conseguiré hacer algún día? ¿esto me pasará siempre? ¿cómo les afecta este ejemplo a mis hijos?

      Ayer me propusiste hacer la reflexión sobre «para qué me surge ese miedo» y yo lo veo como una protección, como una alerta a no seguir olvidándome de mi misma y dejándome para el último puesto en la fila. Pero ahí está ¿sabré hacerlo?

      Gracias por escucharnos y aportarnos tanto. Me sorprendió que te describieses como tortuga, por lo que trasmites por redes hubiera dicho que también eras camaleón, ya ves 😅 ¡¡por un mundo con más tortugas como tú!! que como dices en la lectura, nos ayudáis a parar para valorar el momento, a disfrutar de la vida y a ver la importancia de relativizar.

      GRACIAS 💙

    • #54808
      anicabry
      Miembro

      Eva, lo que dices es muy bonito

    • #54762
      anicabry
      Miembro

      Hola, soy Ana. Tengo dos peques de tres años. Ahora mismo los tres convivimos con mis padres en su casa y a las dudas y bloqueos que me surgen cada día, se ha añadido el juicio y la desaprobación a la forma en la que educo de mis padres. Me enfrento al curso con esperanza. Esperanza de encontrar refuerzo y aliento para no perder las fuerzas y seguir en el camino que hace tres años decidí emprender.

      Es un placer estar aquí y compartirlo con todas vosotras!

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