@amazonic9
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Hola Bei,
tengo una duda (en realidad tengo mil!! xD) con respecto a un comportamiento concreto de mi hijo de 7 años que no estoy sabiendo acompañar.
Cuando estamos «solos» porque la peque duerme las cosas suelen fluir bastante. Pero a la que ella está con nosotros todo cambia, y hay un tema que llevo especialmente mal. Él quiere estar todo el rato encima de ella (9 meses ahora), a veces literalmente encima. La coge, la «soba», pero muchas veces la zarandea de formas bruscas o quiere hacer algunas cosas (como alzarla con los brazos) que me parecen un poco peligrosas dada su edad y que no suele estar muy concentrado (se tropieza a menudo,.. juzgando, diríamos que va un poco a lo loco). Yo me pongo nerviosa, porque le he pedido ya muchas veces que la trate con cuidado, que no está jugando con un igual y puede hacerle daño, pero no hay manera. Y estoy tan ofuscada que no veo qué hacer o qué necesita para dejar de hacer eso… está buscando mi atención? Aunque sea para acabar enfadados? Tengo que reconocer que desde que nació la peque todo se nos ha «complicado». De estar solo conmigo, ser un tandem, a ser tres ahora, ha sido un cambio bestia para él en cuanto a la atención que puedo darle. Y como no tengo mucha ayuda, tampoco sé cómo podría hacer para intentar darle una cierta exclusividad (que aunque algún rato sacamos, cuando duerme la peque, claramente no le es suficiente).
Cómo lo hacéis con 4 peques?
Gracias de antemano!
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1/ El concepto de obediencia que tenía antes de leer este capítulo era obviamente muy distinto a lo que se comenta. Algo que tiene que ver con que alguien haga caso de forma casi «ciega» a otra persona, deje su voluntad a un lado y haga lo que se le pide sin plantearse absolutamente nada, o en caso de hacerlo, neutralizar esos pensamientos para poder acatar lo que el otro le pide. Todo en busca de tener ese sentimiento de pertenencia, o recibir una alabanza,…
2/
No tires aviones en casa – Podemos ir a la calle a tirar aviones de papelNo molestes a tu hermana – Puedes jugar con ella así, ¿ves?
No desperdicies agua – Nos lavamos las manos con el grifo a medio abrir
No chilles – Hablamos bajito en casa
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1/
Me lo voy a tener que imprimir para tenerlo a mano. Siguiendo el diagrama pensando en las situaciones que más o menos nos pasan a diario con mi hijo mayor (con la peque aún no aplica, diría), creo que tengo que hablar con él para que montemos un espacio de tiempo fuera positivo. Lo necesitamos los dos.
2/
Límite: Cruzar la calle de la mano. Si cruzas la calle tú sol@ podrías no darte cuenta de que viene un coche, así que tengo que protegerte. ¿Qué mano prefieres darme para cruzar?
Límite: Abrigarse en invierno. Si sales a la calle con poca ropa podrías enfriarte y ponerte mal@, y tengo que protegerte. ¿Qué jersey prefieres ponerte, el de dibujos o el de color amarillo?
Límite: Lavarse los dientes. Si no nos lavamos los dientes nos pueden salir caries. ¿Quieres que nos lavemos los dientes a la vez o prefieres hacerlo tú solit@?
La otra forma en que se podría gestionar es distrayendo como se comenta en el tema. Distrayendo entendido como jugar, por ejemplo. Se me ocurre jugar a que somos una cebollita que está creciendo y nos tenemos que poner algunas capas para ser más grande (en el caso de la ropa). O a dar la mano pero ir saltando en las líneas del paso de cebra mientras lo pasamos. O jugar a ver quién consigue hacer más espuma a la hora de lavarse los dientes..
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1/
Es una suerte ser tu madre y poder acompañarte y verte crecer
¿Qué necesitas?
Siempre estás presente en mi pensamiento
Estoy aquí para ti
Nunca imaginé poder querer a alguien como te quiero a ti
2/
En mi caso, hay mucho que trabajar (pulir sería un lujo). Muy a menudo me cuesta demostrarle a mi hijo mayor que lo quiero incondicionalmente. De hecho a veces pienso que ni siquiera soy capaz de quererle de esta manera, ya no sólo de demostrarlo.
Cuando era más pequeño me era más fácil demostrarle amor. De hecho, ahora mismo con mi hija de meses no me cuesta. Creo que esto está ligado con varios temas. Por un lado, que al menos en mi caso cuando son pequeños me sale de manera más natural tener paciencia, acompañar (o sostener) sus emociones, alentarles,.. creo que porque los veo más indefensos, vulnerables, y me resulta más fácil sacar esa parte “más tierna”. Esto claramente es un juicio, y como tal, también lo es el que a partir de una cierta edad ya no los vea de esa manera y empiece a ver que son (o deberían ser, más juicio aún) mucho más independientes, y cada vez me va costando más sostener según qué cosas pero sobretodo mostrar mi parte más vulnerable, por decirlo de alguna manera.
Por otro lado creo que tiene que ver con mi propia historia y mochila. Yo fui criada sobre todo por mis abuelos. Mi abuelo era más o menos cariñoso pero mi abuela no lo era en absoluto. Su forma de demostrarnos amor era dándonos lo que ella consideraba importante (comprándonos carne de mejor calidad, por ejemplo; haciendo esfuerzos económicos, por ponerle un “titulito”), pero por ejemplo no tengo recuerdos de ella abrazándonos en ningún momento. Ni dándonos aliento (muy al contrario, de hecho). Y ya sea por genética, por ambiente, o por las dos cosas, a mí me ha costado siempre horrores demostrar afecto en general, y especialmente a nivel corporal.
Y esto me lleva a una frase que leí hace tiempo, creo que de Yvonne Laborda, que decía algo así como que lo que más nos cuesta es dar lo que nunca se nos dio a nosotros. Dar lo que no tuvimos. Y que conseguirlo puede resultar sanador.
Así que en esas estamos, intentando conocerme mejor y aprender todo lo posible sobre lo que necesitan los peques y lo que es realista o no esperar de ellos para poder irme liberando de esa exigencia, que me lleva a la cólera.
Tengo por delante mucho camino…
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A unos 5 metros veo un niño de unos 125cm de alto. Tiene el pelo castaño y le llega por debajo de los omóplatos, cogido en una cola. Viste una camiseta de manga corta de color azul y unos pantalones cortos de color verde. Lleva unas zapatillas de color azul, y un casco verde con un cocodrilo dibujado.
Su coxis reposa sobre el sillín de una bicicleta, y sus manos agarran el manillar. Una de sus piernas está flexionada, el pie de la cual reposa sobre uno de los pedales. La otra está recta y el pie reposa sobre el suelo.
En un momento dado, la pierna que estaba flexionada empieza a moverse y el pedal se mueve a su vez hacia adelante. La otra pierna pasa de estar recta a estar flexionada, y el pie va a parar al otro pedal (había puesto “al pedal que estaba suelto” pero no sé si es una apreciación). Las piernas empiezan a hacer un movimiento de rotación alrededor del eje del pedalier y la bicicleta, que había empezado a avanzar unos centímetros, pasa a avanzar varios metros cada segundo. El niño y la bici se alejan de donde yo estoy, a unos 5m/s. Veo la espalda y el cogote del niño, pero no su cara.
Al cabo de unos 20 segundos el niño gira el manillar hacia la derecha y él y la bicicleta giran unos 180 grados. Ahora veo su cara a lo lejos y conforme pasan los segundos le veo más cerca. Al cabo de pocos segundos pasa por delante y veo bien su cara. Sus ojos miran fijamente la carretera, mientras que su boca está abierta y emite sonido (está cantando una canción).
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1/
Hay un poco de todo. Hay muchos materiales de madera, textiles,.. pero también los hay de plástico (y creo que en la mayoría de los casos donde me ha parecido que eran de plástico podría haber su réplica en madera fácilmente). La verdad que aún no tengo muy claro cómo saber si un material es autocorrectivo, pero me da la sensación de que algunos de los juegos/jugetes que salen en el video no lo son.
Sinceramente, estoy un poco confusa después de ver el video. Aparentemente es de una escuela Montessori, pero hay algunas cosas que no me cuadran en base a lo que hemos ido viendo en los temas anteriores. De entrada la presentación de los materiales no parece que sea como se comentaba en el bloque 0 – 5. ¿Quizá es porque los niños son demasiado pequeños para ello? ¿Y por tanto no se les presentan los materiales de esa forma, dejando un espacio muy delimitado para explorar ese material?
Por otro lado, lo que quizá me sorprende más, es que me parece que los adultos intervienen bastante en el juego de los niños. En el video de este mismo tema, el “A Montessori Todler morning” veo mucha menos intervención de los acompañantes que en este video. Tampoco sé si es un tema de edad, ya que hay bebes/niños más pequeños en este video que en el otro… pero en más de un momento se ve al adulto diciéndole al niño cómo debe jugar con un determinado material, y no sé si eso es “correcto” desde el punto de vista Montessori.2/
Este tipo de material está hecho con madera, y cubre diversas necesidades de los peques como el abrir y cerrar, meter y sacar cosas, desarrollo del lenguaje (color del cajón y la pelota, formas), manipular, tocar…
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1/
Claramente no lo es. Se trata de ponerle imaginación (y si no la tienes, dejarte asesorar por alguien que sí la tenga xD), pero viendo este video se aprecia que con buena voluntad se puede adaptar cualquier espacio, por pequeño que sea, a los más pequeños de la casa para que puedan desarrollar su autonomía. Puede que no sea el espacio más vistoso del mundo, y quizá no cumple con lo de “bello y despejado” en algunas de las cosas, pero al final cumple la misma función que otros mucho más elegantes.2/
El ambiente preparado que se muestra en este video tampoco es nada super sofisticado como a veces vemos en las redes sociales. Sin embargo creo que tiene lo esencial para que un pequeño pueda desenvolverse de manera autosuficiente. Espacio a la entrada para dejar sus cosas (abrigo, zapatos); una cocinita con vasos, utensilios y agua a su alcance, y una mesa donde poder comer (y entiendo que también se puede utilizar para manualidades, etc); sitio bajo donde disponer de comida saludable (en este caso fruta); habitación con cama más o menos baja (aunque no en el suelo, pero según la edad que tenga el peque eso creo no es ya inconveniente), estantería con libros a su altura, otra con juguetes, un pequeño vestidor y una zona de cuidado con un gran espejo; también un lavabo a su altura para sus necesidades, y ya que no tienen pica a la altura, una torre de aprendizaje donde poder subir para poderse lavar las manos.
Me parece un video interesante, como el del apartado 1, para darnos cuenta de que no necesitamos grandes espacios ni inversiones para integrar a nuestros peques en casa.
3/
Sí, considero que es adecuado hablar de riesgos. Entre ellos se me ocurren dos muy claros: por un lado, el que el niño sienta que no está integrado en la familia, puesto que ve como el resto de miembros desempeñan una serie de tareas pero él se ve imposibilitado para hacerlas (al menos, sin ayuda). Por otro lado, crfeo que puede generarse un sentimiento de inferioridad, al creer que no es capaz de realizar determinadas cosas, cuando en realidad el problema es el ambiente. -
1/
Creo que el porteo aporta el ambiente preparado que necesita el bebé recién nacido. Tiene cerca a su madre, oye el latido de su corazón, la puede oler, puede ser acariciado por ella; todo ello le transmite sensación de bienestar y seguridad.
También quizá ayude con el adulto conectado, ya que potencia el vínculo con el bebé, reduce la posibilidad de depresión postparto, incrementa la autoestima… Y debería por tanto redundar en un adulto más “feliz” y conectado.
2/
Después de leer el post, entiendo que el porteo sí puede inhibir (bueno, más que inhibir diría limitar) el movimiento libre, pero en circunstancias concretas. Cuando los bebés son muy pequeños no me da esa sensación, pero quizá cuando ya son más mayores y tienen una necesidad motriz más alta, si los porteamos cuando ellos tienen necesidad de moverse estaríamos limitando ese movimiento libre. Sin embargo, como pone en el post, generalmente ellos ya se encargan de hacernos saber que no quieren estar encima y quieren suelo, con lo que no lo veo un gran problema. El problema es, como también se comenta en el post, que nuestras necesidades sean las de tenerlos “controlados” encima porque tenemos que hacer X cosa (nuestra necesidad, no la suya). Ahí si sería limitar su movimiento, pero veo casi imposible que esas situaciones no se den nunca.
A pesar de ello, siempre el porteo será una mejor opción a cualquier otro tipo de “limitador del movimiento” (carro, hamacas, sillas…), ya que al portearlos están en estrecho contacto con nosotros y eso les aporta toda una serie de beneficios que los otros sistemas no aportan, y que “palian” o compensan, quizá, de alguna manera, el hecho de limitarles el movimiento.4/
Creo que a través del masaje le hacemos llegar al bebé que estamos ahí para él, creamos como un momento de intimidad, para conocernos mejor a través del tacto, y podemos transmitirle tranquilidad y seguridad. Puede ser un momento muy placentero para ambos implicados, ya que aunque solemos pensar sólo en el que lo recibe (en este caso el bebé), cuando damos cariño nos estamos cuidando nosotros también.
La relación con Montessori la verdad no la veo ahora mismo.. Es muy importante la manipulación, pero en este caso no son los bebes los que manipulan si no que son los adultos los que “manipulan”.. sin embargo es una experiencia sensorial que bien puede asemejarse con otras donde ellos sean parte activa… no sé si va por ahí la cosa, estoy bastante perdida.
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1/
En la primera imagen el bebé va porteado a la espalda. Siente el calor de su porteador, lo que le debe transmitir calma y seguridad. Va muy cerca de la cabeza de su porteador, con lo que puede escuchar todo lo que esa persona dice con claridad, y probablemente “ser testigo” de la interacción de éste con otras personas/animales/plantas… Por tanto, los estímulos visuales, sonoros y táctiles están muy presentes al ser porteado. Además al ir “colgado” de su porteador, puede acompañarle a prácticamente cualquier sitio (en la imagen se ve el campo). Siente el movimiento de forma parecida a como lo hacía dentro del útero materno. Puede “refugiarse” cerca del cuerpo de su porteador si los estímulos que recibe del exterior son “demasiado” para él.
En la segunda el bebé está en una especie de maxicosi. Creo que la sensación aquí debe de ser de más vulnerabilidad. En la foto en concreto puede oír con claridad las voces de las peques, sentir su calor,.. pero si fuera llevado por un adulto probablemente oiría con menos claridad las conversaciones (al no estar tan cerca como cuando es porteado), interaccionaría menos con el exterior, y probablemente no llegaría a tantos sitios distintos como cuando es porteado. En este caso, siente el movimiento de manera distinta a cuando estaba en el útero, ya que depende del tipo de suspensión del carrito y de la zona por la que esté “rodando” el que los movimientos sean más bruscos o menos, pero nada parecidos al caminar de su madre. Además sólo tiene contacto con la tela del carrito, que no es comparable con el calor del cuerpo de su mamá o porteador.
Portear creo que siempre es la mejor opción, por lo comentado arriba. Aunque creo también que es compatible portear y utilizar el carrito, especialmente cuando el bebé ya es más mayor y quizá no necesite estar tanto tiempo cerca de su madre.
Conforme los peques van creciendo, lo de portearlos va un poco a costa de nuestra espalda, y quizá por eso se tiende a ponerlos más en el carro cuando ya superan un determinado peso. De todos modos veo bebes/niños de 1.5 , 2, 3 años disfrutando enormemente del porteo de sus progenitores.
Así que, siempre que se pueda, creo que priorizaría el porteo.2/
La vida desde la prehistoria ha cambiado muchísimo, sin embargo los seres humanos, nuestros genes, etc. no han cambiado prácticamente nada. Así, parecería que realmente adaptemos nosotros culturalmente a los niños hoy en día, ya que las condiciones en las que nace un bebé hoy no tienen nada que ver con las que conocía un bebé hace millones de años. En cualquier caso, lo que sí parece es que los niños ya tienen esa potencialidad dentro suyo y pueden adaptarse a cualquier escenario.
Lo que quisiera transmitir y no sé si me estoy expresando bien, es que creo que nosotros no adaptamos a los niños en sí, ellos tienen el potencial de hacerlo, pero sí les “sumergimos” y somos su apoyo en las particularidades culturales de nuestra época, que son muchas.
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A aproximadamente 1 metro observo a un bebé de unos 70cm. Tiene pelo de color castaño en la parte superior de la cabeza, de unos 4cm de largo. Los ojos son redondos, con iris de color marrón oscuro. El color de su piel es claro.Su espalda y su cabeza reposan sobre el suelo. Sus piernas están ligeramente levantadas y dobladas. Uno de sus brazos reposa sobre su barriga, y el otro está levantado, con su mano a unos 30 cm del suelo.
Mueve la mano que tiene levantada. Hace giros / torsiones y a la vez va abriendo y cerrando los dedos de esa mano. Va acercando la mano a un objeto que está colgando enfrente del bebé.
También va moviendo despacio las piernas, girando su cadera a un lado y a otro y empujando una pierna y la otra de manera alterna.
De repente baja la mano que tenía alzada, y apoya ese brazo encima del que está reposando sobre su barriga. Está quieto durante unos segundos. Después alza los dos brazos hacia el objeto, volviendo a hacer el movimiento de rotación y abriendo y cerrando los dedos de las manos.
En todo este tiempo también su boca ha ido moviéndose, a veces emitiendo algún sonido.
Pasan alrededor de un par de minutos. Mueve cada vez más rápido tanto los brazos como las piernas (juicio: se está inquietando), y también los movimientos de la boca y los balbuceos aumentan de frecuencia. En un momento dado su cara se tensa y se enrojece, aprieta los labios, su barriga parece tensarse también, y levanta el culo unos 2cm del suelo, al estar sus piernas apoyadas en una pata de una mesa, y estar apoyando sus pies contra dicha pata (se puede decir haciendo fuerza, o es tb un juicio?). A los pocos segundos se oye un ruido, y unos pocos segundos más tarde huelo algo que no había olido hasta ahora. Aprecio unas marcas de color amarillo-verdoso en los bordes del pañal.
Pasado un minuto, vuelve a tener las piernas dobladas y los brazos alzados, acercando de nuevo sus manos al objeto que cuelga.
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1/ Al leer los principios Montessori que han sido demostrados por la ciencia pienso sobretodo en el modelo educativo que ha estado y sigue estando presente en gran parte en nuestro país. Modelos donde no se ha dejado experimentar a penas a los bebes/niños, que muchas veces han tenido que permanecer sentados largas horas en un pupitre, algo que claramente va en contra de su desarrollo.
Hay cosas que resultan obvias cuando somos adultos (retenemos mejor aquello que nos gusta o nos hace sentir bien, recordamos mejor cosas donde ha habido interacción social) y que se han pasado por alto con la infancia. Parecía que fuéramos bolsas vacías donde hubiera que verter información a raudales, sin conexión alguna con nuestra realidad o día a día. Además generalmente el adulto de referencia era alguien estricto, inalcanzable, totalmente desconectado de los alumnos…
Por suerte esto ha ido cambiando y ya en muchos centros, especialmente de infantil y primaria, hay una mirada distinta y también los materiales y la manera de hacer las cosas han cambiado. Pero queda mucho trabajo por hacer.
Por otro lado está la parte que nos concierne a los padres, que también implica criar de una manera bastante distinta a la que se ha venido haciendo hasta ahora (adecuar los espacios para dejar el máximo de libertad de movimiento a los peques, que puedan colaborar y sentirse útiles,..).
2/ Acabo de leer la monografía y me va a explotar la cabeza, jeje. Muy interesante y potente a la vez, he tenido que leerla en dos veces. Ahora mismo no me sale mucho a comentar. Sólo que es una muestra más de lo importante que es la experiencia que tenemos siendo bebés para nuestra vida adulta. No le damos quizá importancia hasta que los peques empiezan a interaccionar más, pero claramente somos sus “influencers” como dice Bei desde muy pequeños, antes de nacer incluso. Esta gran responsabilidad requiere que nos formemos/conozcamos/escuchemos para poder ser nuestra mejor versión, por nosotros y para ellos.
Ser consciente de todo lo que se mueve por ejemplo a nivel hormonal cuando hay estrés, me ha hecho reflexionar bastante sobre la necesidad de reducir dicho estrés tanto en mi como en los peques. Creo que a nivel personal puede ayudarme con ellos cuando están en un momento de destape emocional, pensar en toda la parte más biológica que no se ve, creo que puede darme perspectiva y ayudarme a no destaparme yo también. Una especie de ancla, que me ayude a “librarme” del juicio en esos momentos en los que me suele costar. No sé si me explico..
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A un 60 cm observo un animal de unos 15cm de largo (aunque si extiende su cuello probablemente sean más, alrededor de unos 17cm) por unos 8-9 de ancho y una altura desde el suelo hasta su punto más alto de unos 5-6cm.
Su caparazón reposa sobre el suelo mientras puesto que el animal está inmóvil y/o mueve ligeramente la cabeza por momentos. Dicho caparazón es plano por la parte que contacta con el suelo, y convexo por la parte superior. Está dividido en múltiples secciones, separadas cada una de ellas por una fina hendidura. Algunas de estas secciones son de forma hexagonal (las superiores), otras combinan zonas rectas con zonas ovaladas, y otras, las más laterales o marginales, son de forma trapezoidal, y significativamente más pequeñas que las superiores. El color es marrón, aunque con variaciones de tono dependiendo de la zona.
Mientras describo su caparazón el animal empieza a moverse. Empieza posicionando sus patas delanteras cerca de su cabeza, apoyando la zona más “palmar” en el suelo y levantando toda la parte anterior de su cuerpo. Curiosamente sus patas traseras permanecen inmóviles, y el animal va haciendo un movimiento ligero de rotación en el suelo, sin desplazarse hacia delante o hacia atrás.
Las patas presentan rugosidades que se van haciendo más sobresalientes conforme nos acercamos a la zona más “palmar”, al final de la cual se encuentran 4 uñas en forma de garra (en las patas delanteras, en las traseras sólo veo 3).
En la parte más distal de la cabeza hay dos orificios de quizá 1mm, y a los lados, a un centímetro aproximadamente de los orificios, se encuentran los ojos, de color marrón con pupilas redondas negras. -
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1. Me ha gustado el vídeo, porque está hecho como si el adulto o locutor fuera diciendo las cosas que puede ir haciendo el bebé (como cuando nos guían en una clase de yoga, por ejemplo), pero sin embargo sabemos que es algo que el bebé hace por si solo, sin necesitar que nadie le enseñe o le haga ser consciente de algo en concreto. En este caso es el adulto el que ha tenido que ir observando lo que el bebé hacía para irle poniendo palabras para el vídeo. Y de esta manera nos damos cuenta de la cantidad de pequeños pasitos que hacen nuestros peques para llegar a realizar un movimiento concreto. La cantidad de veces que los repiten, cada vez llegando quizá un poquito más lejos en su realización, hasta que pueden hacerlo solos y después llegando a refinar muchísimo dicho movimiento. ¡Es una maravilla!
2. He estado observando el movimiento de mi hija de 6 meses estos días con algo más de atención. Llevaba unos días ya levantando bastante los brazos cuando está boca abajo, levantando por tanto mucho la cabeza, y por otro lado en otros momentos levantaba el culete. En estos últimos días ha ido poco a poco haciendo las dos cosas a la vez, no por separado, lo que la ha llevado a estar en una postura “tipo rana” y a que haya empezado a balancearse hacia adelante y hacia atrás mientras está en esa posición. Ha llegado a ello a base de pequeñas sutilezas en el movimiento, pequeños “cambios” que han ido dando paso a la postura y movimiento que ahora ya hace. El ser consciente de estos pequeños cambios que van pasando, a veces en cuestión de horas, me ha dejado estupefacta e impresionada. Refinan sus movimientos a una velocidad increíble.
3. No sé exactamente qué deberíamos comentar de las gráficas…
En concreto a mí de entrada no me han gustado, más como un “feeling” que como algo racional.
Me han hecho pensar en rigidez a la hora de evaluar el movimiento de los peques. Muy focalizado en el “hito” pero no tanto en el proceso en sí. Especialmente el segundo, que pone que si el bebé no realiza alguna de las acciones descritas en uno o dos meses después de lo que el gráfico dice, que se envíe a un doctor.
Entiendo, por eso, que estaban hechas en parte para poder descartar potenciales problemas motrices. -
Hola!
Yo tengo una duda de mi observación de planta.Puse «Aproximadamente desde el centro del sustrato se eleva el tronco de manera no recta ni regular» y lo de no recta ni regular es una apreciación y no una descripción. Pero.. me queda la duda de cómo podría transmitir que el tronco está «torcido» o modelado [es un bonsai] sin entrar en interpretación?
Gracias de antemano,
Irene -
1.
El vídeo de Nils Bergman me ha parecido interesantísimo. Sabiendo todo esto y desde hace años (no he sabido encontrar el año de este documental pero apostaría que puede ser de los años 80), no entiendo cómo hemos podido estar tanto tiempo separando a los bebés de sus madres al nacer en los países “desarrollados” (que bien parece que no estemos tan desarrollados para ciertas cosas). Es una suerte que hoy en día esto ya no pase tan a menudo y en general se respete el piel con piel.En cualquier caso, pienso ahora en las UCIs y en cómo deberían cambiar para poder proporcionar un mejor hábitat para los bebés nacidos excesivamente prematuros (digo excesivamente porque queda claro tb en el vídeo que nacemos muy prematuros aun naciendo a lo que llamamos “a término”). Claramente la separación de la madre supone un estrés brutal para el bebé, y si encima a eso le sumamos otros factores de estrés debidos a la prematuridad, me parece un panorama terrible. Debería haber la manera de que las madres puedan estar con sus hijos aún si éstos deben estar en cuidados intensivos, puesto que se ve también que es encima de la madre y no en ningún otro sitio donde el bebé va a ser más capaz de regular muchas de sus funciones como temperatura, etc.
No puedo dejar de pensar en mi hijo mayor, que nació prematuro y necesitaba oxígeno para poder respirar bien. Sólo pudimos hacer piel con piel un rato, quizá 1h, y luego lo llevaron a la UCI. Allí no me dejaron siquiera tocarlo hasta al cabo de dos días, cuando las enfermeras cambiaron y una de ellas se empeñó en que mi hijo DEBÍA estar conmigo. Se las ingenió para sacar todos los cables habidos y por haber para que él pudiera seguir con el respirador y el oxígeno pero pudiera estar encima de mío. Y se obró el milagro, y mi hijo hizo una mejora bestial a raíz de estar mucho más tiempo conmigo (no todo el que hubiera querido, pero muchísimo más que en sus dos primeros días de vida).
Por otro lado, la frase “el piel con piel es el hábitat en el que el bebé puede cuidarse a sí mismo” también me ha llevado a pensar en mi segunda hija. Nació también prematura pero no necesitó ir a la UCI y pudo estar conmigo desde el primer momento. Sin embargo no tenía fuerza para succionar y se pasó el primer día y medio sin comer. Lo maravilloso aquí es que, a pesar de ello, la glucosa en sangre no disminuyó sino que incluso aumentó (la iban controlando cada X horas por el tema de no comer), y la enfermera me dijo que era cosa del piel con piel, que lo habían visto otras veces. Me pareció brutal y viendo el vídeo tiene todo el sentido ahora para mí.
Disculpad que comparta esto personal pero realmente ha movido muchas cosas dentro de mí este vídeo.También me ha gustado mucho la parte dedicada a la lactancia materna. Creo de igual forma que teniendo estos conocimientos y sabiendo de su importancia, seguimos sin tener el apoyo suficiente para intentar que haya más mujeres que intenten dar el pecho. Es cierto que es una decisión muy personal y que sea cual sea es totalmente respetable. Sin embargo, creo que si se tuviera información de primera mano de todos sus beneficios (que no son sólo los relacionados con la alimentación y protección, si no con la regulación de temperatura, oxigenación..) pero especialmente se tuviera a profesionales al lado que ayudaran particularmente en los primeros días/semanas a poder establecer la lactancia materna, quiero pensar que habría un porcentaje más elevado de madres que optarían, al menos de entrada, por esta opción. Pero falta mucho acompañamiento. Y al final, o va genial desde el primer momento, o lo tienes muy claro y a pesar de posibles problemas sigues adelante y buscas profesionales que te puedan ayudar. Si no se tiene muy claro y aparecen complicaciones, es fácil desesperar y tirar la toalla.
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Tela… xD
Otro problemilla es justo ese, que la peque duerme muy poco durante el día. Hoy por ejemplo sólo ha dormido 1h desde las 8.30am hasta las 9.00pm…
El fin de semana no es mucho mejor. Alguna vez duerme un par de horas seguidas, pero cuesta mucho.
Hoy hemos ido al médico por la mañana sin la pequeña, y ha vuelto a fluir todo otra vez. Me ha pedido poder hacer juntos un dibujo «cuando nos deje».. Claramente necesita más de mi de lo que soy capaz de darle, pero realmente no sé cómo hacer. Estoy viendo a ver si puede venir a ayudarme alguien algún día y poder estar con él (teniendo la tranquilidad de que hay alguien vigilando a la peque, que justo ahora está en plena fase escaladora).
Qué bien vendría a veces un sueldecillo Nescafé (ya no voy a decir la primitiva xD).
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Gracias Bei. Aunque no… no acabo de ver la diferencia : ( . Me refiero a por qué decir no regular no puede ser lo mismo que irregular.
Lo de que «recto» sea una apreciación creo que lo veo más, porque entiendo que lo que resulta recto para mi puede no serlo exactamente igual para otra persona.. es así?
Perdón, pero hay cosas que me resultan complicadas…
Gracias!
Irene -
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