@lauritxu
Activo hace 4 meses, 2 semanasRespuestas de foro creadas
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Otra cosa… También me ha gustado mucho la presentación de las posiciones de las líneas… Destacar la relación de línea horizontal con el horizonte (y con Vaiana 😉 ), el uso de la plomada… Y la historia de las líneas y el amor, también me ha parecido una manera de unir un concepto abstracto con experiencias vitales, ayudando a fijar cosas y a vincularlas con experiencias… Porque si no vinculamos, poco nos queda…
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Hola!
La verdad es que me han gustado mucho estas presentaciones de las líneas, utilizando lana, que permite modificar su trayectoria. La simbología del resto del ovillo también me ha encantado porque a mi me costaba entender esto de que una línea recta era infinita cuando yo la veía con principio y final (me daba igual que tuviera los puntitos o no). Al final, después de mucho machaque, te fijabas en esos puntitos o rayas que había en los extremos para diferenciar una recta de un segmento, pero era porque sí, sin verlo mucho. Así que el tema del ovillo me parece que ayuda. Y eso sí es barato y sencillo 😉
Por este detalle y por toda la presentación, teniendo en cuenta la facilidad de acceso a estos materiales en concreto, me parece importante y fácilmente incluible en el hogar.
En casa lo hemos empezado a probar y está siendo un éxito!
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Hola!
Me gustaría destacar, primero, la cantidad de material que tiene el gabinete geométrico (aunque reconozco que corrobora la tendencia de la amplitud de los materiales que tiene desarrollados la doctora Montessori para el área de las matemáticas, que no deja de sorprenderme). Me gusta mucho que se muestren de forma física la cantidad de formas geométricas que se pueden dar. Estamos muy acostumbrados a ver las formas de la manera más estándar de presentarlas y, a veces, simplemente con darles la vuelta, los peques ya tienen dificultades en su reconocimiento. Con lo cual, veo fundamental la utilización de este tipo de material, incluyendo, además de la experiencia sensorial, el análisis de las partes que tiene cada figura. Esto te permite acceder a cualquier figura sin tener el nombre, porque si conoces los parámetros de análisis (lados, ángulos, etc.), te puede permitir ir seleccionando en categorías e ir definiendo. Un gran aprendizaje de clasificación, de repaso de conocimientos, etc.
Por otro lado, me parece muy útil conocer el origen de las palabras, viendo como éstas describen realidades y, aunque sean una convención, la simbología tiene lógica. Y el mirar y pensar cómo es esa realidad, ayuda a recordar una nomenclatura que es amplia y que puede resultar compleja.
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Hola!
Quería comentar una cosa… Estuve viendo el vídeo sobre La gran División y no sé si es que se me corta a mi en mi casa o es que el vídeo está grabado de una forma que se corta al hablar. Esto me está dificultando un poco la comprensión, que ya por sí me cuesta un poco… Voy a ver si vuelvo a ver la explicación del material, porque no termino de entender la lógica de los repartos de las bolitas que se dividen (del número).
Bueno, planteo aquí la duda, porque es un material que me parece chulísimo y que entiendo cuando se usa sólo para dividir entre un número menor que 10, pero cuando aparecen las decenas (o centenas), me lío…
Muchas gracias
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Hola!!
He estado viendo estos vídeos donde el material manipulativo va siendo cada vez más abstracto y estoy encantada. Veo que cuando van siendo mayores, lo más concreto como que les da cierta pereza o lo consideran más de pequeños, y el tener un material de apoyo, que sigue dando soporte manipulativo pero con cierta abstracción y complejidad me parece un absoluto acierto. Tienen menos resistencias en su uso y siguen viendo con sus ojos y sus manos las operaciones, lo que ayuda a su comprensión.
Enseñar las matemáticas así creo que tiene la complejidad de que tienes que conocer bien el uso de los materiales y saber trasmitirlo, pero creo que entra dentro de las posibilidades reales.
Y creo que los materiales merecen mucho la pena… Estoy dándole vueltas a qué parte hacer, cuál comprar, etc… ME apunto lo de las traseras de los muebles de cocina y voy a investigar el ábaco.
Voy a probar a mostrarle la división por dos cifras a mi hija. Os voy contando.
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Hola!
Retomo el curso por aquí. Aprovecho para comentar que me está encantando esta parte de acompañamiento en las áreas. La parte de cósmica me ha fascinado y ahora estoy totalmente inmersa en las matemáticas. Flipando con la comprensión que tenía la doctora Montessori de todas las áreas y lo científica que era, y su gran capacidad para crear materiales que permitan la comprensión de elementos complejos de forma sencilla.Dicho esto, veo lo fundamental que es el trabajar con materiales sensoriales y manipulativos en el acercamiento a las matemáticas. Hace poco he comprendido aspectos de ellas trabajando con mi hija de nueve años que en mi época escolar yo hacía de forma totalmente efectiva (e incluso exitosa), pero que no había comprendido. Ser consciente con 40 años de que en la multiplicación por dos cifras cuando vas multiplicando por el segundo o el tercer número (decenas y centenas), se coloca el resultado una posición más a la izquierda porque así se respeta el valor posicional, ha sido una revelación. Así que, después de esta confesión con los ojos tapados, me reafirmo en la necesidad de trabajar con materiales que permitan comprender, visualizar, tocar, manipular, etc., lo que se va haciendo con las cantidades. Hacer los «cambios» cuando hemos llegado a 10, pedirle al de arriba cuando no tenemos suficiente…. Son conceptos tan complejos y abstractos vistos sobre el papel, que es necesario que se concreten en material. Además, se trata de aprendizajes tan importantes en la vida, que no nos podemos permitir el lujo, como sociedad, que una grandísima parte de nuestra población no acceda a ellos. Primero por la frustración que genera, creando niñ@s y adultos con baja autoestima y con una relación no disfrutona con el aprendizaje y segundo, con adultas y adultos con carencias en competencias importantes para ser funcionales, competentes y autónomos.
Y de momento, no digo mucho más… Que muchas gracias por este tesoro de curso
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Pues la verdad es que coincido que hay que darle una vuelta a la vida práctica en esta etapa para que siga cultivando conexión y no contribuya a la desconexión. En casa nos pasa que muchas veces tenemos conflictos alrededor de las tareas que tienen asignadas desde hace tiempo: gestión de zapatos, abrigo, mochila, ropa a medias de ensuciar, poner mesa, etc… Desde luego que influye el cansancio, el que llegamos tarde a casa por extraescolares o planes con amigas… Vamos, que tenemos que ajustar cosas. A veces nos sale y otras veces el cansancio adulto tampoco nos ayuda a ajustar…
Por otro lado, por aquí hemos comprobado que las tareas de vida práctica que más están contribuyendo a la conexión son las que implican retos nuevos, actividades más difíciles, más de mayores. Comprobando de nuevo la importancia del ajuste de la dificultad. También estamos comprobando la importancia de no dar las mismas tareas a todas mis hijas, porque los intereses de ellas son diferentes y no desarrollan su interés ni disfrutan con las mismas cosas.
– Una de nuestras hijas está poniendo la lavadora para todas. La preparamos antes de cenar y la programamos para la noche.
– A otra de ellas le gusta mucho cocinar, así que participa en el Batch Cooking y es un momento que las dos compartimos sin hermanas.
– También estamos «levantando» la revisión de algunos autocuidados de las niñas, haciéndolas a ellas responsables de estos sin ir detrás con ojo juzgador: cortado de uñas, duchas y lavado de pelo, peinado… A veces hay que recordar, pero el llegar a algunos acuerdos de frecuencia flexibilizando los momentos y con cierto poder de decisión sobre los cuándos nos está ayudando.
– Otra cosa en la que les estamos incluyendo es en el regado de las plantas.
– También acompañan en tirar los restos orgánicos a una vermicompostadora que tenemos.Aporto estas ideas. Me encantaría leer vuestras rutinas, porque me siento un poco perdida en esto… La prisa a veces nos come…
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Hola Bei! Hola a todas!
Yo estoy disfrutando mucho del curso, de verdad. Todas las semanas me doy un paseo y escucho el tema que va saliendo, así que estoy consiguiendo que sea un momento para mi gustosito. Así que muy agradecida desde aquí.
Parón o no… Me adapto a lo que más quieran las compas. A mi no me importa seguir porque tengo la excusa de paseo en esta locura de Navidades. Pero puedo buscarme otra 😉
Abrazoz
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Hola!!
He estado viendo los vídeos de las Grandes Lecciones y me han gustado mucho… Las de Escuela Viva están genial. Las que están en inglés he visto sólo un poco y con ayuda de los subtítulos. Es curioso cómo, a pesar del tema religioso (con el que yo tampoco me identifico mucho) y que, la persona que las cuenta, en principio, no tiene mucha «gracia», tiene una forma de contar que engancha…
Quería comentar, por otro lado, que he visto algunas cosas en el tema que no sé si no encuentro o no están…
– En el vídeo, cuando se da la vuelta a la cámara para ver los libros, sale en negro y no se ven los libros…
– Tampoco veo el vídeo de la primera gran lección que cuentas que grabaste con Abril y el texto de ésta.
Quizá no lo encuentro… Gracias por la ayuda!
Un abrazo
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La verdad es que es una gran pregunta la de acompañar sin carga… Porque como comenté en la anterior entrada del foro, considero que en nuestra casa no investigamos mucho sobre temas porque nos cuesta encontrar el momento… Mucho tiempo fuera de casa, hermanas más pequeñas con muchas necesidades… Y cuando escuchaba los vídeos me sentía un poco mal y con la necesidad de ponerme más al turrón.
Pero claro, tampoco quiero pecar de poco realismo ni de exigirme más de lo que vamos a poder sostener en familia, porque luego lo sufrimos, y de qué manera. Así que nos toca bailar para encontrar el equilibrio. Cosas que se me ocurren:
– Hacer visitas a museos, planificando un poco lo que ver y generar conversaciones.
– Poner libros y materiales más «a la vista». Me apunto lo de la Mesa de Observación que se comenta en las lecciones. En las estanterías los libros están más colocados pero se ven menos. Así que, a buscar espacios.
– La mesa de observación también adaptarla para los descubrimientos en la naturaleza.
– Incluir en nuestras experiencias en la naturaleza labores tradicionales y conectadas con los ritmos de la naturaleza: cascar frutos secos (almendras o piñones), recoger setas, hacer compota de manzana… A partir de estas experiencias, abrir conversaciones.
– Incluir la escucha de algunos podcast o historias en los viajes de coche.
– Sacar de la biblio materiales.
– Compartir con amigas lo descubierto y los materiales que nos gusten. Quedar para ver un documental, para leer un libro juntas , para hacer algún experimento… -
Hola!!!
Después de estas tres lecciones sobre cósmica quiero darte-daros mi más sincera enhorabuena… La verdad es que me sorprende tanta chicha que supera las grandes lecciones en sí y que conecta tanto con esas características tan claras de la etapa. Muchas gracias! Está siendo un curso alucinante!!
Y dicho esto, me pongo con las preguntas…
La verdad es que yo reconozco que en casa nos cuenta sentarnos a investigar o «aprender» mucho… No pasamos mucho tiempo en casa y, cuando estamos, los adultos estamos muy liados con las tareas cotidianas…
Pero más allá de flagelarme o de hacer un poco de examen de conciencia, me voy a fijar en lo que sí hacemos y que no nos supone carga:
– Vamos bastante a Museos (Madrid tiene una oferta grande y variada) y exposiciones.
– También vamos muy a menudo a otras representaciones culturales: teatro, música, fiestas populares… A mi me gusta mucho la música tradicional, y sus letras y los instrumentos que utilizan, nos hace mucho comentar cosas sobre las formas de vida de otras épocas.
– Tenemos bastantes libros de conocimiento que vemos a temporadas. Como he dicho, no dedicamos mucho mucho tiempo, pero si surge la inquietud, siempre podemos consultar. También contamos con miniaturas, con cartas de Bioviva o de una editorial que se llama Fondo Natural que tiene muchas colecciones de animales.
– Otra cosa es que mi hija mayor se llama Ayla, que es la protagonista de un libro que habla sobre la prehistoria. A ella le gusta mucho que le hablemos del personaje en el que se inspira su nombre y esto nos da juego para aprender.
– En nuestro pueblo hay una asociación de recuperación de semillas tradicionales. Participando en sus actividades e investigando sobre lo que hacen, hemos descubierto la importancia de las variedades de semillas y de mantener los cultivos tradicionales. En el cole participamos en una iniciativa que se llama «Semillas por el clima»
– Pertenecemos a un Grupo de Consumo, e intentamos que la gran mayoría de nuestro consumo venga de ahí. Esto nos lleva a muchas conversaciones sobre los alimentos de temporada, la huella de carbono, etc.
– Salimos mucho a la naturaleza. Vivimos en un pueblo pequeño y nuestra casa está en una zona periurbana.
Así que, a nuestra manera si vamos haciendo cositas…;)Pero como decía la compañera, menos mal que tenemos todo esto porque en el cole, el sistema de asignaturas y los conocimientos parcelados hacen que se pierda el porqué y la globalidad del conocimiento… En mi historia escolar, las ciencias no me encantaban. Las entendía regular y, sobre todo, no me apetecía dedicarle tiempo a estudiar cosas a las que no veía mucho sentido… Es ahora, viviendo en el campo y rodeándome de propuestas como las que he descrito antes, cuando me estoy enamorando de todos estos conocimientos… Cuando se ven las conexiones entre las migraciones animales y el cambio climático. Entre que no tenemos tantos tomates este verano porque ha hecho demasiado calor. Entre la formación de la tierra y cómo los gases formaron una atmósfera que, por reacciones químicas acabó dando agua y más tarde vida…. Es apasionante entenderlo!
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Muy buenas tardes!! Ahí vamos con las preguntas «facilitas» y sin nada de profundidad… jeje!
Pues son grandes preguntas que no sé si tienen una respuesta muy clara y muy cerrada… Son las grandes preguntas de la humanidad. Difíciles de responder porque a la vez nos vemos muy imprescindibles en algunos lugares y momentos de nuestra vida y cuando ampliamos un poco el foco nos damos cuenta de lo insignificantes que somos…
Creo que los niños y niñas de 6 a 12 años son habitantes del mundo, y como tales, se hacen este tipo de preguntas… No creo que las «tengan» que responder porque les toca. Creo que les salen… Yo tengo recuerdos claros de esa edad planteándome cómo quería que fuera mi vida adulta, qué quería hacer, qué me gustaba realmente y qué no… Conociéndome, descubriéndome cosas que quizá veía diferente, ocultando algunas, potenciando otras… Admirándome en la diversidad del ser humano… Así que creo que el enfoque de la educación cósmica entronca con las preguntas que se puedan estar haciendo estos peques. Me parece una maravilla.
Y, desde luego, creo que la estructura del sistema educativo tradicional no permite aproximarnos al mundo en el que vivimos como un todo, como algo interrelacionado, conectado, con sentido… Al desmenuzarlo tanto se descontextualiza y por ello pierde el significado, la conexión con las propias vivencias y, por tanto, el interés.
De hecho, quiero compartir una cosa que me pasa a mi con el currículum de primaria. Cuando lo he leído, con una mirada de trasformación, viendo posibilidades de organizarlo de otra manera, de que sea más global, menos parcelado, más conectado, etc., cuanto más voy avanzando en su lectura, menos ideas se me ocurren… Es como si me matara la creatividad… Es como un pozo sin salida… En fin… Aún ando buscando maneras de cómo hacer esa transformación… Creo que el truco es no leer el currículum y, desde la organización con otra referencia (grandes lecciones quizá?, jeje), ir haciendo check a lo que se va trabajando… -
Hola!!
Venga, que me pongo un poco con el foro…
1. Respecto a la adquisición de contenidos en primaria, he de decir que yo conservo recuerdos y conocimientos inconexos y bastante anecdóticos. En realidad es la forma en que se presentaban y se siguen presentando. Ha sido de adulta cuando realmente he hecho conexiones lógicas entre algunos contenidos y cuando me he emocionado con, por ejemplo, el aprendizaje de las ciencias, al entender que somos parte de un todo y es muy bonito saber en qué consiste ese todo.
2. La verdad es que no soy muy consciente de cuál consideraba que era mi tarea cósmica en esta etapa… Creo que mi profesión actual está muy relacionada con ella, aunque en la adolescencia la rechacé (porque venía de saga familiar y es la etapa de romper con todo, jeje), luego volví a ella. Y creo que últimamente estoy recuperando alguna faceta que me ha quedado pendiente de esta tarea cósmica… La crisis de los 40, que también es muy reveladora…
3. Esto me imagino que es respecto a nosotras mismas por cómo están siendo el resto de preguntas… Y cuento lo que he comentado un poco más arriba… Ahora mismo siento que si no está completa esta tarea cósmica que se puede generar en esta primera infancia, vuelve para decirnos que nos faltan cosas… Y si no hacemos mucho caso porque la mente praagmática adulta a veces nos paraliza, pues vuelve con más fuerza… Quizá insatisfacción vital?? Dolores?? Ansiedad??? Estos males de los adultos «muy centrados» y con pocos permisos para soñar…
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Pues otro gran temazo sobre el que no había reflexionado respecto a lo que podemos estar trasmitiendo a mis hijas.
Sí había reflexionado en la relación que tengo yo con el dinero y la que tiene mi pareja (que curiosamente se parece a la que tiene mi mejor amiga, con la que he convivido muchos años). Comparto ambas brevemente.
Mi familia materna es la que más me ha influido en este sentido, porque la actitud de la paterna en mi casa era «castigada». Venimos de una situación muy humilde, de supervivencia pero sin aspiraciones de cambio, sabiendo y asumiendo la condición de «humildad», de ser «pobres pero honrados». Con lo cual, tenemos una cultura del ahorro, del no malgastar, de depender de uno mismo para sobrevivir, de guardar para imprevistos, etc. Características que pueden ser positivas pero que poco te permiten soñar o arriesgar.
Mi pareja viene de una situación algo más cómoda y, sobre todo, de una posición de «hijo menor», con menos carga de responsabilidad y más capacidad para pedir ayuda. Aquí veo que él tiene menos miedo en cambiar de trabajo, en ingresar menos, en gastar ciertas cosas sin echar muchas cuentas, etc.
Esto nos supone algunas fricciones, pero las vamos hablando, para que yo sostenga menos y el aporte más.
Y nuestras hijas cómo se comportan… pues es difícil saberlo actualmente… Tenemos un sistema de paga con el que van comprándose sus caprichos, siendo conscientes del ahorro y del gasto. Y están aprendiendo poco a poco lo que suponen las diferentes decisiones.
Últimamente, también, estamos metiendo el concepto de comprar las cosas que seamos capaces de cuidar, porque en esta sociedad de la abundancia irreal en la que vivimos, los peques cuentan con un número de pertenencias que creo que son incapaces de gestionar por sí mismas. Hay que revisar ambiente y saber la edad que tienen y que hay cosas que van a ser imposibles, pero creo que la reducción puede ayudar tanto a niñas como a adultas.
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Hola!
Lo primero que me gustaría decir es que me ha gustado mucho el audio… Tiene mucha y muy interesante información. Para revisar de vez en cuando, jeje!
Desde luego que mi visión de los conflictos hasta ahora no ha sido especialmente positiva… Personalmente no los llevo muy bien, porque algunas actitudes de agresión me son muy dolorosas y difíciles de trascender. Cuando el conflicto es más «civilizado», lo llevo mejor.
Dicho esto, los conflictos entre iguales tampoco me encantan… Los sonidos asociados a esos conflictos (gritos, quejas, lloros, ese grito que termina en agudo-grave) disparan mi sistema. Además llevo regular cuando se establecen abusos y daños. Así que tendía a intervenir para parar la agresión, pero solía tener un juicio detrás…
Últimamente y gracias a todo lo aprendido, estoy empezando a respirar y parar antes de abrir la boca. Si es necesario, paro el conflicto con el cuerpo o el gesto y estoy practicando el no preguntar, el quedarme mirando. Y ver qué cuentan, cómo están, quién empieza a hablar, cómo han vivido la agresión (tanto el que la ha ejercido como el que la ha recibido). En todo esto he descubierto el gran dolor que está sufriendo el que agrede… Antes me costaba mucho verlo… mi propia dolor ante el daño ejercido me lo impedía… Así que, mirada compasiva hacia todos los implicados. Observación de actitudes y repensar situaciones observadas antes del conflicto. Menos hablar y más escuchar. Amor incondicional.
Esto me sale.
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1. La verdad es que mi experiencia personal creo que es bastante inusual. En mi casa, sobre todo mi padre, hablaba constantemente sobre temas relacionados con la sexualidad de una forma muy normalizada. Y mi madre también, pero en ella percibíamos lo que habla Bei de la falta de coherencia entre el discurso y lo que se siente. Porque sobre el papel había que hablar de esto, porque ellos eran grandes educadores y progresistas y liberados, pero en el fondo tenían su mochilita. Y a pesar de todo esto, y de cómo estaba de presente este tema, yo generé muchas inseguridades y malos sentimientos. Quizá porque se abordaba mucho lo de fuera y poco los procesos personales, y poco desde la primera persona. Quizá porque sea lo más difícil.
2. A día de hoy, y después de mucho leído y mucho experimentado, veo mis limitaciones a vivir en el placer y desde ahí. Creo que es un trabajo primordial para este tema. Hay ciertos aspectos como la orientación sexual, los juguetes, la vestimenta y tal, que son, para mi, mucho más fáciles de tratar porque hablan de cosas más «materiales», más «físicas». Pero el enfoque de vivir y disfrutar de nuestro cuerpo, me resulta algo complejo y que despierta el mito de Eva en lo más hondo, haciéndonos sentir como una caca. Así que ahí estamos con el trabajito personal, sobre todo cuando veo que mis hijas viven desde ese placer y cómo me incomoda, a veces, verlo.
3. No he visto aún los libros de la bibliografía (ahora voy!), pero para mí el conocimiento ha sido fundamental. Leer sobre las vivencias compartidas de miles de mujeres, me ha ayudado mucho. Y ver cómo somos y cómo estamos hechas. Comparto por aquí toda la serie de Menstruita, que es una maravilla. También «El placer» de Maria Hesse o «El futuro es femenino» donde ella también ilustra un cuento. Tengo pendiente «Feminidad Salvaje» de Sonia Encinas.
Un abrazo
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Hola!
La verdad es que no sé si contestar en este hilo sobre deberes o en el otro… Creo que voy a hacerlo en este porque están puestas las cuestiones más arriba.
Sobre los deberes, desde luego considero que una gran parte de la población apoya estas tareas fuera del horario escolar por temas de responsabilidad, disciplina, autonomía y esfuerzo. Cosas que «deberían» aprender los niños y niñas para poder ser unos adultos funcionales. Y yo creo que todas esas cualidades son importantes como adultos y adultas, y me encantaría que mis hijas las desarrollaran. Lo que no creo es que los deberes sean capaces de desarrollarlas. Por varias cuestiones:
– La primera es que las propias tareas fallan en el diseño y no son útiles, o no generan autonomía porque los peques no son capaces de hacerlas, o no generan responsabilidad porque no se genera vinculación con su realización entonces se realizan desde el miedo…
– La segunda es que la forma de hacerlos, muchas veces genera conflicto. Hablamos de las vidas que solemos llevar en esta sociedad donde no nos cabe nada. Meter unas tareas donde se necesita tiempo, tranquilidad y momentos de calidad, es casi ciencia ficción en las tardes locas. Y si los tienes, es que no te has quedado jugando en el parque o en casa de algún amigo. Y creo que esto último sí que es importante.
– La tercera es que hablamos de todas estas cualidades y, en el resto de cosas, no les damos ninguna responsabilidad, ni autonomía, ni nada. Los peques se responsabilizan de muy pocas tareas reales de su vida, con poco margen de decisión. Y ante ellas sólo hay exigencias por tener que ser más autónomos sólo cuando nos conviene y sin pasos previos.En fin, que veo que los fines que se pretenden pueden ser comprensibles, pero el medio está equivocado.
Me ha gustado mucho, además, la reflexión en este tema, teniendo en cuenta las características de los peques de esta etapa.
Gracias.
Con respecto a las soluciones (por cierto, el cuadro está compartido??), yo cuento algunas cosas que pueden resultar interesantes. En el cole donde van mis hijas y donde yo también soy profe, hay un acuerdo sobre deberes. Es decir, que los profes no tienen total libertad a no poner o poner más porque el proyecto de centro es de «todos a una» y las decisiones se toman entre toda la Comunidad Educativa (profes, familias y peques). Solo que hay algunos acuerdos que te gustan más y otros menos. El acuerdo es, en principio, 10 minutos al día por cada curso escolar de primaria, llegando a una hora al día en 6º. Como profe a mi no me afecta porque estoy en Infantil, y como madre, de momento tampoco mucho, porque la realidad es que en el primer ciclo de primaria tampoco hay apenas deberes (mi hija aún no ha traído). Pero temo el momento en el que los haya porque creo que esas obligaciones pueden poner en peligro nuestra conexión porque mi hija es muy celosa de su tiempo libre y sus actividades y no admite que nadie le diga nada (y menos su madre), lo cual, aunque a veces me exaspere, me parece perfecto. Ante esto, el centro ha establecido un sistema que viene de las Comunidades de Aprendizaje (que el cole es una de ellas), donde se «amplía» de forma voluntaria el horario escolar en un formato que se llama Biblioteca Tutorizada, donde los peques pueden acudir a hacer los deberes con los compañeros. Así se solucionan temas de recursos familiares y temas de socialización, pues la realización de estos deberes y las ayudas que se dan para ello, se hacen entre los iguales. Hay un adulto que sólo se encarga de estar allí. En la práctica, es un espacio muy exitoso, donde los peques quieren acudir. El tema es que depende del voluntariado de familias y profes, lo que implica cierto compromiso.
Y ahí lo dejo
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En nuestra casa las pantallas no son uno de los grandes retos o fuentes de conflicto, pero, por supuesto, están ahí. Creo que la razón de esto es que mi hija mayor ha sido muy sensible a todo el tema audiovisual, siendo incapaz de ver muchas cosas porque le generaban mucho desasosiego. Por eso, hemos retrasado bastante su utilización. También vivimos en el campo y pasamos tiempo al aire libre y con amigas.
A pesar de esto, últimamente estamos haciendo una reflexión, mi pareja y yo, de que debemos incluir el uso de pantallas en nuestro día a día, siempre con acuerdos y acompañadas para poder ir charlando y cuestionando lo que va apareciendo en ellas. Vivimos en una era donde van a estar pegadas a una pantalla en unos años y no vamos a poder controlar dónde y cuándo se meten en ellas. Y lo que se van a encontrar. Por eso, ahora que podemos y nos dejan, estamos introduciendo ciertos usos que antes eran el demonio con cuernos.
Buscan vídeos en youtube de canciones que les gustan y hablamos de la publicidad, de lo que se ve en los vídeos, de si algunos son más para adultos y es mejor que no los vean porque les pueden resultar desagradables o no comprenderlos, etc.
También vemos que muchas amigas estaban viendo pelis y, cuando se quedaban a dormir en casa de alguna, surgía el plan. Nos apetecía hacer cierto «callo» en espacio protegido de casa, para que no lo pasaran mal fuera.
Y hasta aquí algunas reflexiones -
Hola compis!
Creo que coincido con muchas de la compis. Estoy yendo bastante al día con el temario, pero al escucharlo en trayectos o paseos, la escritura en el foro me cuesta más. Ahora me pongo a ello en algunos temas.
Me adapto a lo que sea, pero si fuera posible me gustaría continuar con el temario en verano. Durante el curso se me complica la historia con más tareas y ahora puedo sacar más ratos… Algunos! Además, si me desconecto durante mucho tiempo me cuesta volver a coger el hilo…
Pero como digo, me vale por mail o por la plataforma.
Gracias a todas y sobre todo a Bei por el contenido del curso. Me está gustando y haciendo reflexionar mucho.
Un saludo
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Hola!!
Pues ya que me estoy poniendo al día con el curso, le doy a todo.
1. Mi concepto de obediencia, así, el que me viene de serie, no tiene nada que ver con el de Montessori. Asocio esa palabra a la subyugación de voluntades individuales ante una voluntad de un ser al que se considera superior, experto, mayor, etc.
Pero es verdad que últimamente creo que esa forma de obediencia cada vez se puede dar menos sin un conflicto abierto. Mis padres nunca me gritaron o castigaron pero yo no dudaba en que tenía que hacer lo que me dijesen. En cambio, mis hijas cuestionan, preguntan, pelean por lo que creen que deben hacerlo… Y veo esta misma situación en muchas familias de mi alrededor. A veces es frustrante porque caes en actitudes o comportamientos autoritarios porque estás sin recursos. Pero aquí tenemos este gran aprendizaje. Así que, entender la obediencia unida a la voluntad es un gran cambio.2. No dejes los zapatos tirados – Guardamos los zapatos en el zapatero.
No te dejes los platos en la mesa- Entre todas recogemos la mesa.
No te lleves tantos muñecos al cole – Eligiendo menos juguetes podrás cuidarlos mejor o estar más pendiente de ellos
No comas con la boca abierta – Es más fácil masticar si nos metemos menos comida en la boca.3. En ello estamos, en la interiorización.
DUDA PARA BEI:
Es sobre el espacio de aprendizaje que tenéis en casa para las peques. Ante esto me surge una duda… En nuestra casa las peques, en su tiempo libre, no suelen coger muchos materiales de aprendizaje tan «formal». A veces sí, pero normalmente se van más a lo artístico, la música o al movimiento. Por un lado, me da pena que no aprovechen los materiales que tienen, pero por otro pienso que es normal después del tiempo en el cole. ¿Cómo lo hacéis vosotras? Las niñas van cuando quieren o tienen tiempos establecidos. Entiendo que si no están escolarizadas, tenéis ciertas rutinas u horarios de aprendizaje. Bueno, ahí lo dejo. Si me meto en cuestiones personales, no hay problema. Un saludo -
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